Pérez Molina se sienta a dialogar con campesinos opuestos a hidroeléctrica
"Vamos a buscar una ruta de negociación" en la que "esperamos que participen los representantes de los que están a favor y los que están en contra" de la instalación de la hidroeléctrica Hidro Santa Cruz, en la comunidad de Santa Cruz Barillas, del departamento de Huehuetenango, dijo el mandatario a los periodistas.
La participación de Pérez Molina en el proceso de diálogo iniciado este martes fue uno de los acuerdos pactados el pasado 1 de octubre por el ministro del Interior Mauricio López Bonilla con los líderes comunitarios, para detener las violentas protestas que dejaron a un soldado fallecido.
"No esperamos resolver (el conflicto) en un día, pero lo importante es iniciar el diálogo", dijo Pérez Molina.
El diálogo, que se realiza a puerta cerrada en la ciudad de Huehutenango, tiene como objetivo detener el conflicto social desatado por la oposición de los vecinos a la hidroeléctrica, el cual se inició en mayo del año pasado, y que ha dejado al menos dos muertos (incluido el soldado), seis heridos y una veintena de detenidos.
Los pobladores se oponen a la instalación de una hidroeléctrica por parte de la empresa Hidro Santa Cruz, de capital español, porque consideran que la misma contaminará las fuentes hídricas de la comunidad y deteriorará el medio ambiente.
En la mesa de diálogo, como testigos del proceso, y a petición de los pobladores, participan el obispo de Huhuetenango, Álvaro Ramazzini, y el procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jorge de León Duque.
"Esperamos tener un buen inicio para dialogar y de esta manera armonizar los intereses del Estado con las demandas de las poblaciones para lograr un equilibrio", dijo Ramazzini a los periodistas.
La oposición de decenas de comunidades indígenas a la explotación minera y la instalación de hidroeléctricas en sus comunidades es, según analistas locales, la principal causa de conflictividad social que padece este país centroamericano.