Ecoley
Archivado el caso del accidente de metro de Madrid, que conducía la niñera
El auto del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles, difundido hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), está fechado el pasado 15 de julio y decreta el sobreseimiento provisional de las actuaciones "al no existir indicios de la comisión de ilícito penal atribuible a persona determinada".
Sostiene que el siniestro pudo deberse a una actuación negligente del trabajador de Metrosur José Manuel Pérez, quien falleció en el accidente junto a la joven suiza de 16 años que cuidaba a su hijo, quien era la que conducía en el momento de la colisión.
En el convoy también iban la mujer del trabajador fallecido, de 37 años, y el hijo de ambos, de 4, quienes resultaron heridos en la colisión, ocurrida el 7 de agosto de 2012, cuando el tren circulaba por una vía no comercial y chocó contra un talud.
El Cuerpo Nacional de Policía y Metro de Madrid han abierto sendas investigaciones para esclarecer las causas del accidente y finalmente el Juzgado de Instrucción 5 de Móstoles ha archivado el caso.
El auto relata que el trabajador de Metro de Madrid estaba autorizado para acceder a la vía en pruebas donde ocurrió el siniestro, para usarla y para conducir ese tren, ya que era gerente de Área de Mantenimiento de Trayecto Corto y tenía la formación adecuada.
Según el relato de otros empleados, el trabajador solicitó conducir un convoy y los responsables de dar acceso a las cocheras se lo concedieron sin saber que también accederían con él su mujer, el hijo de ambos y la niñera del pequeño.
De hecho, hubo confusión tras el accidente porque los operarios no sabían cuántas personas había en el convoy.
Las cámaras de seguridad reflejan que los cuatro entraron y salieron en varias ocasiones de las cabinas delantera y trasera del tren, lo que según la juez "supone una infracción y una actuación negligente por parte del operario de Metro".
La mujer del fallecido declaró que su marido dejó conducir a la niñera, aunque bajo su supervisión, y era la joven la que conducía cuando el tren colisionó.
Esta mujer declaró que justo antes del choque "ya estaban frenando el tren" y que "no se alarmaron en ningún momento y su marido no les dio ninguna alerta, no esperándose la colisión final".
La magistrada concluye que no constan "indicios de criminalidad que permitan continuar con la tramitación de esta causa penal" , ni que concurra ninguna actuación imprudente por cualquier otro trabajador de Metro de Madrid.