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El jefe de antidisturbios admite fallos en el control del número de pelotas



    Barcelona, 30 sep (EFE).- El responsable del área de Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, Marc Caparrós, ha admitido hoy fallos en la comunicación entre los responsables de las distintas unidades de antidisturbios y en el control de las pelotas de goma que utilizan.

    Según han informado a Efe fuentes judiciales, Caparrós ha declarado hoy como testigo ante el juez que investiga el caso de Esther Quintana, la mujer que asegura perdió un ojo por el disparo de una pelota de goma cuando se retiraba pacíficamente de la manifestación por la huelga general del pasado 14 de noviembre.

    Caparrós ha declarado a petición de la abogada de Esther Quintana, que ejerce la acusación particular en la causa, para aclarar varios aspectos relacionados con el funcionamiento de la Brigada Móvil y sobre el movimiento de las unidades antidisturbios el 14N.

    Marc Caparrós ha reconocido que podría ser mejorable el control de los proyectiles que disparan las unidades antidisturbios, por lo que ha explicado al juez que Interior prepara una modificación de los protocolos que obligue a numerar las pelotas de goma, de forma que se pueda determinar quién las ha disparado.

    Ese es uno de los cambios en la actuación de la Brigada Móvil que Interior se planteó a principios de este año, junto a la instalación de GPS en las escopetas para disponer de su numeración exacta y la colocación de cámaras en los cascos de los escopeteros.

    En su declaración ante el juez instructor, los agentes imputados por el caso de Esther Quintana afirmaron en su día que estaban seguros de que su furgón no había disparado ni una pelota de goma porque, una vez se replegó la unidad terminados los disturbios, se recontaron los proyectiles y su número coincidía con el de la cantidad anotada al inicio.

    Aparte de la versión de los agentes, que también mantuvo en su día el exconseller Felip Puig en el Parlament, el juez no dispone de ningún otro elemento técnico que pruebe que la pelota de goma que hirió a Quintana no procedía del fusil que llevaba el escopetero imputado, perteneciente de la unidad Dragó 4.

    Junto a esa cuestión vinculada al control de las balas de goma, Caparrós ha declarado también ante el juez en relación a la unidad de antidisturbios 414, cuyo cabo y escopetero han sido apartados por Interior por ocultar que actuaron en las inmediaciones del lugar del accidente.

    En ese sentido, Caparrós ha admitido también una cierta falta de rigor en la transmisión de información relativa a los incidentes entre los responsables de las distintas unidades de antidisturbios, han apuntado las mismas fuentes.

    El jefe de la Unidad Móvil de la policía catalana ha explicado que se actuó contra los miembros de esa unidad, pese a que el juez ha descartado que sea la responsable de los disparos a Quintana, por una "falta de confianza" en ellos dado que les habían ocultado información sobre la posición exacta del furgón en que viajaban.

    El propio conseller de Interior, Ramon Espadaler, explicó el pasado mes de julio -en la cuarta versión que mantiene la consellería sobre este caso- que el cabo y el escopetero de la unidad 414 habían sido apartados por ocultar que habían disparado dos salvas cerca del lugar por donde caminaba Quintana, pero los dos agentes expedientados lo negaron después en su declaración ante el juez.

    El Departamento de Interior sigue manteniendo que los andisturbios no dispararon ni una sola pelota de goma en toda la jornada de huelga del 14N, pese a los informes periciales que apuntan a ese tipo de proyectil como el causante de las heridas por las que Quintana perdió el ojo.