La vista sobre la difusión de los correos de Urdangarin será a puerta cerrada
En un auto notificado hoy, la titular del juzgado de primera instancia número 46 de Barcelona justifica la decisión de celebrar la vista a puerta cerrada con el objetivo de proteger el derecho a la intimidad de Iñaki Urdangarin, que fue quien reclamó al juzgado que se vetara la difusión de correos electrónicos que afectasen a su intimidad.
Según la juez, la vista de mañana, que ha despertado una gran expectación por la presencia del duque y de su exsocio, ambos imputados en el caso Nóos, "no tiene interés general y resulta intrascendente al interés público", ya que se trata de un trámite "meramente procesal" tras el cual tendrá que proceder a ratificar o revocar la prohibición de difundir los correos, acordada el pasado 15 de abril.
La juez acordó el pasado 15 de abril, como medida cautelar, prohibir la difusión de correos electrónicos que afectasen a la intimidad de Iñaki Urdangarin, a raíz de la demanda que este presentó contra su exsocio y ocho grupos editoriales por vulneración del derecho al honor.
Tras la vista de mañana, a la que han sido citados como testigos tanto Urdangarin como Diego Torres, la juez deberá ratificar o revocar esta medida cautelar de prohibir la difusión de los correos, ya que los demandados se opusieron a ella.
A lo largo de la instrucción del caso Nóos, que instruye el juez de Palma José Castro, el exsocio de Urdangarin Diego Torres ha presentado en el juzgado numerosos correos electrónicos atribuidos al duque de Palma, que se han ido incorporando al sumario y que, en algunas ocasiones, han sido publicados en la prensa.
La juez de Barcelona que acordó prohibir la difusión de estos correos estima que su decisión de celebrar la vista de mañana a puerta cerrada, "lejos de reducir las garantías del proceso, tiene como finalidad justamente facilitar el correcto desarrollo del mismo y garantizar que la protección a la intimidad que se solicita sea salvaguardada".
En el auto, la juez recuerda que fue el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, quien pidió que la vista se celebrara a puerta cerrada para lograr la protección de su vida privada personal y familiar y subraya que el ministerio fiscal no se ha opuesto a esta reclamación.
De hecho, únicamente Titania Compañía Editorial SL, uno de los grupos editoriales a los que Urdangarin demandó, se había opuesto a que la vista se celebrara a puerta cerrada, alegando que no había fundamento ni razón.
Por contra, la juez ha acordado que la vista sea a puerta cerrada debido a la "escasa trascendencia pública" de los hechos que se debatirán y considerando la "especial materia" que se dilucida, sobre el derecho a la intimidad.
Urdangarin presentó en mayo pasado en el juzgado una demanda por vulneración del derecho al honor en el que solicitó una simbólica indemnización de un euro -más costas judiciales- a cada una de las partes contra las que dirigió el litigo, al tiempo que reclamó que se prohibiera la difusión de correos electrónicos que afectasen a su intimidad.