El Gobierno búlgaro acepta la renuncia del jefe de inteligencia tras las protestas
"Acepto la disposición del señor Peevski a renunciar al cargo", indicó en un comunicado el primer ministro, Plamen Oresharski, que celebró el paso como una "muestra de responsabilidad y madurez en la situación que se ha creado".
Horas antes, el propio Peevski había mostrado su disposición a renunciar como un acto de "responsabilidad en nombre de los ciudadanos, la sociedad y el Estado".
El nombramiento de Peevski, de 32 años y cuya familia controla numerosos medios de comunicación y otras empresas clave en Bulgaria, se votó ayer en el Parlamento mediante un procedimiento de urgencia y sin debate.
El proceder del gobierno de coalición entre socialistas y la minoría turca -en el poder desde hace tres semanas- levantó la indignación de miles de búlgaros, incluyendo la del presidente, Rosen Plevneliev, quien solicitó una revisión del nombramiento.
Más de 10.000 personas se reunieron hoy en frente de la sede del Gobierno en Sofía para expresar su malestar, incluso cuando se conocía la noticia de la renuncia del polémico Peevski.
Durante el protesta, que transcurrió en su mayor parte de forma pacífica, la gente aclamaba "Mafia" o "Basura Roja", en referencia al gobernante Partido Socialista.
Tras pasar unas dos horas frente al Gobierno los manifestantes se dirigieron hacia el cercano Parlamento.
Durante esta pequeña marcha un grupo de manifestantes atacó un vehículo de retransmisión de la emisora News 7, supuestamente controlada por la familia de Peevski.
Se lanzaron botellas, piedras, huevos y papel higiénico contra la furgoneta, mientras que varios manifestantes agrediendo físicamente y verbalmente a los periodistas de la emisora, según constató Efe.
El equipo de News 7 se refugió en el interior del vehículo mientras afuera los enfurecidos manifestantes rompían las ventanas y los espejos, además de pinchar los neumáticos.
Durante el ataque la policía no intervino mientras continuaba la marcha hacia el Parlamento.
"Ya no creemos a este Gobierno. Todavía no puedo creer cómo se puede designar a un evidente criminal al frente de una estructura tan importante", comentó Kalina, una mujer de 33 años.
Preguntada qué opina de la supuesta renuncia de Peevski, la manifestante respondió: "Eso ya no importa. Ya lo nombraron, sabiendo qué será la reacción de la gente".
Eugenia, una estudiante de 25 años, que también salió hoy a la calle para expresar su malestar con el ejecutivo, destacó que "este Gobierno, de apenas tres semanas al poder, ya ha comprobado que no puede tomar decisiones racionales".
"No protestamos el pasado invierno para tener como resultado un nuevo Gobierno protegiendo a los oligarcas y a los monopolios", subrayó la joven en declaraciones a Efe.
Se refería a la ola de descontento popular que provocó la dimisión en febrero pasado del Gobierno del populista Boiko Borisov, quien había impuesto al país más pobre de la Unión Europea una estricta política de austeridad.
"Derrumbamos entonces al Gobierno, ahora haremos lo mismo con el actual", prometió la joven.