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La ONU pide que se prohíba aislar en solitario a los menores en toda América



    Washington, 12 mar (EFE).- El relator de la ONU sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, Juan Méndez, urgió hoy a prohibir absolutamente en toda América el aislamiento solitario de menores, una práctica que, según dijo, aún se da en EE.UU., Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil, entre otros.

    Méndez y representantes de la organización American Civil Liberties Union (ACLU) denunciaron la persistencia del encierro prolongado a adolescentes durante una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

    El relator recordó que un informe que él elaboró en 2011 concluyó que el aislamiento solitario -encierro en una celda entre 22 y 24 horas al día- sólo debe usarse en adultos "como último recurso" y "en ningún caso durante más de 15 días", y debe "prohibirse estrictamente su aplicación a menores y discapacitados mentales".

    "Reforzar el llamado a esa prohibición es importante, porque la región cuenta con muchos casos de aislamiento solitario prolongado", indicó.

    En concreto, aseguró que en Argentina se ha usado esa práctica como "ablande" o "adaptación" para el joven a la prisión; mientras que en Chile tiene constancia de la existencia de centros "destinados exclusivamente a aislamiento solitario".

    Pese a que no existen cifras oficiales, Méndez estimó que en Estados Unidos hay "más de 80.000 personas detenidas en diversas modalidades de aislamiento solitario", entre ellas miles de menores.

    En Argentina, contando adultos y menores, calculó que el promedio nacional de encierro en esas condiciones es de 32 días al año por recluso, mientras que en Uruguay es de 30.

    En Brasil el aislamiento puede extenderse hasta un máximo de 360 días.

    En muchos casos, ese encierro "se suele justificar como una sanción", y en Paraguay "es común poner a los reclusos en aislamiento como una forma de 'darles la bienvenida'", relató.

    "La extensión del aislamiento durante más de 15 días constituye por lo menos trato cruel, y nunca se justifica porque incluye castigos que van mas de lo razonable y no favorecen la rehabilitación", subrayó Méndez.

    Al respecto, el comisionado Rodrigo Escobar Gil, relator de la CIDH para las personas privadas de libertad, reconoció que la del aislamiento solitario una "práctica generalizada en la región y común a todas las cárceles de las Américas", que la Comisión ha documentado "en distintas visitas".

    Amy Fettig e Ian Kysel, ambos representantes de ACLU, denunciaron en la audiencia los problemas psicológicos que causa el aislamiento solitario "incluso a personas sanas", y que pueden llevar a la autolesión y el suicidio, como su organización ha documentado en visitas a jóvenes sometidos a dicho tratamiento en todo EE.UU.

    "Por si fuera poco, aún hoy, miles de personas con enfermedades mentales están retenidas en unidades de aislamiento solitario en este país", afirmó Fettig.

    Agregó que "no hay suficientes garantías" para la prevención de ese tipo de práctica y que la Constitución estadounidense "no es suficiente para proteger a los prisioneros", por lo que pidió a la CIDH que ayude a "elevar este problema a la opinión pública".