El vicepresidente colombiano exige al ELN que libere al canadiense y a los dos alemanes
"La guerrilla del ELN que se comprometa a poner en libertad inmediata y sin ningún tipo de condiciones al ciudadano canadiense y a los dos ciudadanos alemanes, y que dejen hablar tanto de paz y demuestren más hechos de paz, como sería el dejar de secuestrar y cometer acciones terroristas contra el pueblo colombiano", añadió.
En una carta abierta, Garzón se refirió así a Jernoc Wobert, de nacionalidad canadiense y vicepresidente de exploración de la minera Geo Explorer, que fue secuestrado con otros cinco trabajadores de la firma en Norosí (Bolívar, norte) el 18 de enero, pero que no fue liberado con sus compañeros el viernes.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregó entonces a delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a los compañeros de cautiverio de Jernoc, dos peruanos y tres colombianos, que al recuperar la libertad relataron que el canadiense había sido apartado del grupo días atrás.
Garzón también habló de los hermanos alemanes Uwe y Günter Otto Breuer, secuestrados por la segunda guerrilla colombiana tras las FARC en noviembre pasado, cuando al parecer viajaban en su vehículo como turistas por la zona del Catatumbo, en la frontera con Venezuela.
El ELN había enmarcado el secuestro de los mineros, del que sólo el canadiense sigue retenido, en su lucha contra las multinacionales que expolian los recursos naturales de Colombia, mientras que cuestionó la presencia de los hermanos Breuer en el país andino y pidió pruebas para descartar que sean espías.
Además de las liberaciones del ELN del viernes, el viernes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a dos policías y el sábado a un soldado que tenía secuestrados desde hace menos de un mes.
Garzón consideró que las guerrillas "todavía continúan en deuda con el derecho a la paz del pueblo colombiano", y pidió a ambas que renuncien al secuestro, al reclutamiento infantil, a la colocación de minas y a los ataques de cualquier tipo.
"La paz no es un favor ni del Gobierno y menos de la guerrilla. Es un derecho que tiene la población a vivir en tranquilidad, en paz y con bienestar", resaltó.
El Gobierno colombiano inició en noviembre pasado un diálogo con las FARC para tratar de poner fin al conflicto armado interno de medio siglo, mientras que el ELN ha expresado su intención de establecer una negociación similar con el Ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos.
El mandatario acogió la solicitud y, si bien descartó sentarse a negociar con las dos guerrillas al tiempo en una misma mesa, aseguró que "todo tiene su momento".
En su misiva, Garzón también reconoció que aunque el Gobierno de Santos "está haciendo bien la tarea", no está "dejando una huella social fuerte" en materia sanitaria, alimentaria y de equidad.
"Qué lindo sería que nos recordaran como el Gobierno de lo social y no de las frías estadísticas que a veces ni siquiera entendemos", escribió, e instó al Ministerio de Salud y al Congreso a acordar una reforma de salud que baje los precios de los medicamentos y el acceso a la medicina.