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Los 'niños robados' exigen a jueces "celeridad" en la apertura de juicios ante la avanzada edad de otros responsables



    Piden a los tribunales que imputen a los médicos que firmaron partes de defunción de posibles víctimas

    MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

    La Plataforma sobre la Causa de Niños Robados ha recibido con una mezcla de "desilusión" y resignación la noticia de la muerte de la Sor María y ha exigido "celeridad" en las investigaciones sobre las sustracciones de bebés para que cuanto antes se abra juicio oral contra sus responsables, entre los que se encuentran "médicos" de avanzada edad.

    Así lo ha manifestado a Europa Press la portavoz de la plataforma, Mar Soriano, al advertir de que el fallecimiento de la religiosa María Gómez Valbuena debe hacer reflexionar sobre el "rango de avanzada edad" que comprende a "médicos, personal sanitario y miembros de congregaciones eclesiásticas" que participaron en posibles adopciones irregulares.

    Incluso, ha añadido, a los propios padres que buscan a sus hijos desaparecidos. "¿Pedimos la apertura de juicios. A qué están esperando desde el ámbito jurídico?", se ha preguntado, para destacar que "lo primero" que deben hacer los tribunales es "imputar a los médicos que dijeron a la familia que el niño había muerto y firmaron las partidas de defunción".

    "NO SIGNIFICA EL CIERRE DE LA INVESTIGACIÓN"

    "La muerte de Sor María no significa la paralización de la investigación porque ésta debe recaer en el médico que firma el papel falso", ha enfatizado la portavoz de la Plataforma de Afectados Clínicas de Toda España en la Causa Niños Robados.

    En esta línea, ha hecho hincapié en que en un Estado de Derecho esta noticia "no puede significar el cierre de la investigación" ya que la instrucción debe seguir buscando si participaron otros responsables en la comisión de los delitos. "Pedimos celeridad porque si a una persona se le imputa con una edad delicada, no puede haber uno o dos años de imputación", ha añadido.

    Finalmente, Soriano ha confesado haber sentido "una mezcla de desilusión y de aceptación" cuando ha tenido conocimiento del fallecimiento a los 87 años de Sor María, imputada por el presunto robo de bebés en clínicas madrileñas por delitos de detención ilegal y falsedad en documento público.

    A su juicio, la congregación ha confirmado la muerte de Sor María días después de su fallecimiento por "salvaguardar el espacio de intimidad y el respeto que todo el mundo merece". "El fallecimiento de cualquier persona no deja de ser un asunto muy lamentable", ha concluido.