La mayoría de los detenidos son chinos, pero también hay españoles
La operación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, es llevada a cabo por el Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera, que ha desplegado un gran dispositivo policial en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada, donde existen numerosas naves de comerciantes chinos dedicados a la venta al por mayor.
En esta operación se investiga fundamentalmente blanqueo de capitales y fraude fiscal cometido por personas posiblemente relacionadas con las mafias chinas, sin descartarse otros delitos como extorsión e incluso prostitución, según las fuentes.
Desde primeras horas de la madrugada se están llevando a cabo registros en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid y Barcelona.