El Supremo de Brasil condena por lavado a ocho acusados del juicio del siglo
En la tercera fase del llamado "juicio del siglo", los jueces continuaron analizando hoy las denuncias de lavado de dinero en el Banco Rural (privado) y las empresas del publicista Marcos Valerio Fernandes, que formaron parte de una compleja trama financiera que acabó beneficiando al Partido de los Trabajadores (PT).
Según concluyó la mayoría de los magistrados, el dinero que circuló por la vasta red de corrupción tenía origen público y fue "blanqueado" en operaciones ficticias realizadas entre el Rural y las agencias de publicidad de Fernandes.
El dinero llegaba luego al PT, que según la acusación lo utilizó para financiar campañas políticas e incluso para sobornar a decenas de diputados, con lo que "compró" la mayoría parlamentaria que el Gobierno que Lula inició en enero de 2003 no había obtenido en las urnas.
De los 37 acusados, solamente diez fueron imputados de lavado de dinero y dos de ellos fueron declarados inocentes durante la sesión de hoy.
Se trata de Ayanna Tenório, exvicepresidenta del Banco Rural, y Geiza Dias, antigua empleada del publicista Fernandes.
Por el contrario, quedaron con condenas firmes por lavado de dinero Marcos Valerio Fernandes y sus socios Cristiano Paz y Ramón Hollerbach, la directora de sus empresas Simone Vasconcellos y su abogado Rogerio Tolentino.
También fueron declarados culpables los exdirectores del Banco Rural Katia Rabello, José Roberto Salgado y Vinícius Samarane.
Debido a su complejidad, el proceso ha sido dividido en siete capítulos, de los cuales el concluido hoy era el tercero.
En el primero de ellos, referido a desvíos de recursos públicos, fueron declarados culpables el expresidente de la Cámara baja y actual diputado Joao Paulo Cunha; el publicista Fernandes y sus dos socios, y el exdirector del Banco do Brasil Henrique Pizzolato.
En el segundo, tres directivos del Banco Rural fueron hallados culpables del delito de gestión fraudulenta.
Las sentencias que correspondan serán dictadas una vez que acabe todo el proceso, que entre los 37 acusados tiene a tres exministros del Gobierno que Lula presidió entre 2003 y 2007.