El Supremo confirma 17 años de cárcel para el asesino de una turista italiana en Lloret de Mar (Girona)
GIRONA, 24 (EUROPA PRESS)
Así el Supremo ha desestimado el recurso interpuesto por el acusado en el que alegaba que se había vulnerado el derecho a la presunción de inocencia y que se encontraba en estado de necesidad e impulsado por un miedo insuperable porque iba bebido y la víctima le había advertido de que le denunciaría.
La joven había llegado el 28 de junio a Barcelona con una amiga procedente de Venecia para pasar sus vacaciones en Lloret de Mar, y el día 30 salieron de fiesta por el municipio conociendo al procesado, Santiago Víctor D. --alias 'el Gordo'--, cuando estuvieron bromeando y bebiendo.
Sobre las 3.45 de la madrugada, la víctima decidió irse a su hotel "aturdida por el consumo de alcohol", pero 'el Gordo' salió tras ella y se adentraron en una zona boscosa donde el condenado comenzó a besarla y a desnudarla de cintura para abajo.
'El Gordo' le preguntó si pensaba denunciarlo, y cuando ella asintió "la cogió por el cuello y comenzó a apretar para ahogarla" hasta hacerle perder el conocimiento, aprovechando que su peso era más del doble que el de ella: 120 kilos frente a cincuenta.
Cuando comprobó que la chica había muerto, acabó de desnudarla, limpió el cuerpo y lo escondió en el mismo parque y, tras una declaración policial como testigo y temer ser detenido, huyó a Barcelona, Madrid y Tarragona --donde fue capturado-- cambiando su aspecto para no ser identificado.
LA FAMILIA RECURRE
Pese a la sentencia favorable, la familia de la víctima interpuso, al igual que el encausado, un recurso de casación al TS al considerar que se produjo "acceso carnal" y no sólo abuso, si bien el juez lo ha rechazado.
El juez también ha desestimado retirar el atenuante analógica por confesión, ya que la actuación del procesado ha tenido una gran relevancia en la investigación por "la más franca autoinculpación inicial y la versión final".
Sin embargo ha aceptado la indemnización para los tres hermanos de la víctima que pedía la familia, con lo que el acusado deberá indemnizar con 30.000 euros a cada uno de ellos, cifra que se suma los 80.000 que deberá abonar a los padres de la joven.