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ETA.- Absueltos dos etarras del 'Vizcaya' porque sólo fueron condenados por sus declaraciones policiales
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El alto tribunal revoca de esta manera la sentencia dictada en noviembre de 2011 por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que les condenó a ocho años de prisión por un delito de estragos terroristas en grado de tentativa y les absolvió de colocación de artefacto explosivo.
La sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Francisco Monterde, explica que los dos etarras fueron condenados por los testimonios en calidad de coimputados que realizaron ante la policía tras su detención, que no han sido "debidamente corroborados" por "otros datos objetivos".
La Audiencia Nacional se basó para acreditar esta prueba en las declaraciones de los agentes de policía que asistieron al juicio oral, aunque el Supremo sostiene que al haberse declarado la "invalidez" de estos testimonios "la suficiencia o insuficiencia de tal corroboración resulta ya irrelevante".
Al no referir la sentencia de instancia "otras pruebas de cargo válidas e independientes", el Supremo constata que las declaraciones de los coimputados han de ser "ignoradas" y no constituyen por tanto prueba suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia de los dos imputados.
OTRO ABSUELTO
La resolución de la Audiencia también absolvió a Íñigo Gutierrez Carrillo, al existir, en su caso, "declaraciones contradictorias" de los otros acusados respecto a su participación en los hechos. No obstante, el tribunal consideró probado que Cotano transportó por orden de Goikoetxea casi 400 kilos de explosivos ocultos en una furgoneta en la que se desplazó desde Francia.
Una vez en territorio español el comando habría preparado en un piso alquilado en Ezkaray (La Rioja) un artefacto oculto en un bidón de cerveza, empleando parte de este explosivo y con intención de atentar contra el club marítimo. La bomba fue escondida en las cercanías de un caserío dos días antes de la fecha prevista para el atentado y descubierta de forma fortuita por un vecino de la zona que alertó a la Policia Local de Guetxo. La Ertzaintza se ocupó de su desactivación.