Aparecen en el oeste de Pakistán los cadáveres de 7 mineros secuestrados
Los trabajadores habían sido secuestrados el pasado 7 de julio en la zona de Marwan, cercana a Quetta, y esta mañana fueron hallados con signos de violencia en el barrio de Degari por sus compañeros, según detalló un responsable policial, Asfandyar Alí.
"Por el estado de los cadáveres parece que murieron anoche", dijo la fuente, la cual añadió que nadie ha reivindicado la muerte de los mineros, originarios del valle del Swat, en el norte del país, y que trabajaban en los campos de carbón de Sorange.
El primer ministro paquistaní, Rajá Pervez Ashraf, ha condenado en un comunicado las muertes, que ha calificado de "acto bárbaro y cobarde" que refuerza la voluntad de su Gobierno de actuar contra "los enemigos de la humanidad y del Islam".
Quetta es la capital de la convulsa provincia de Baluchistán, que ocupa todo el suroeste del país y es la región más extensa y menos poblada de Pakistán.
En la parte norte de la provincia, fronteriza con las áreas tribales, actúan numerosas milicias talibanes y otros grupos radicales islámicos de corte suní que a menudo cometen atentados sectarios contra la minoría chií.
En el resto de la región operan también desde hace décadas numerosos grupos nacionalistas armados de la etnia baluchi que persiguen la independencia o al menos una mayor autonomía para Baluchistán.
El pasado mes murió medio centenar de personas en diversos atentados por toda la provincia, cuyos altos índices de violencia a menudo pasan desapercibidos frente a los incidentes ocurridos en otras zonas más al norte del país.