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Rajoy dice que "el Códice tiene propietario, pero todos los sentimos como nuestro"



    Santiago de Compostela, 8 jul (EFE).- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló hoy en la ceremonia simbólica de entrega del Códice Calixtino que este legendario manuscrito del siglo XII "tiene propietario, pero todos lo sentimos como nuestro".

    En el Palacio de Xelmírez, ofreció esta mañana al Arzobispado que el Instituto de Patrimonio Histórico Español haga un "chequeo", una evaluación del estado de esta joya, que ha estado almacenada "en muy deficientes condiciones", en un garaje de Milladoiro (A Coruña).

    También anunció Rajoy un convenio entre la Delegación del Gobierno, la Xunta y el Arzobispado para la seguridad del patrimonio histórico, "consistente en establecer correctas medidas de protección".

    En la sala donde se celebró la primera sesión del Parlamento de Galicia el 19 de diciembre de 1981, el jefe del Ejecutivo central se mostró "muy reconfortado por poder estar en un acto como éste, como presidente, santiagués y miembro del primer Parlamento de Galicia que se reunió aquí, en esta sala sinodal" y donde a lo largo de "muchos meses" se aprobó el entramado institucional, enfatizó.

    "Este desenlace ha sido fruto de la personalidad y de la perseverancia", apuntó, y felicitó a las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como a la Justicia, por "el buen resultado de la operación".

    "Vivimos en unos tiempos donde no se dan de forma habitual buenas noticias, y se discute la profesionalidad de los servidores públicos", explicó, pero subrayó que la recuperación de este documento evidencia que "se ha estado a la altura de las circunstancias".

    "Este Códice Calixtino es una especie de guía para todos los peregrinos. Todos podemos sentirnos contentos, orgullosos y satisfechos", afirmó, y agregó que no deseaba concluir su intervención sin ponerse "a disposición" del Arzobispado para "un esfuerzo mayor, que evite que estas cosas se vuelvan a repetir".

    El arzobispo, Julián Barrio, se congratuló de que este documento "vuelva a su lugar propio" y dejó caer que no se ahorrará "esfuerzo alguno" en seguridad.

    Barrio se mostró dolido por la "confianza defraudada y herida", en una alusión clara al electricista autónomo exempleado del templo gallego Manuel Fernández Castiñeiras, encarcelado en la prisión coruñesa de Teixeiro, al igual que su mujer e hijo.

    "En nuestro peregrinar", apreció el arzobispo, uno observa que "hasta cuando los grandes nubarrones oscurecen el horizonte, puede caer un agua que contribuye a limpiar el ambiente".

    Afirmó que hace un año el cabildo catedralicio "sufría el dolor" por la desaparición de esta obra, "una referencia sin igual de la peregrinación europea".

    "No sería bueno desconfiar por principio, aunque la confianza se vea herida. Hay que aprovechar el agua de los nubarrones para recuperar más nuestra confianza en un templo como éste", apostilló.

    Barrio indicó que "no es de extrañar" la turbación y desasosiego que el robo provocó, tanto en el deán, José María Díaz, como en el cabildo, "en todos nosotros, y más allá de nuestros límites geográficos", puntualizó, "porque la peregrinación no tiene fronteras".

    "Hemos compartido días y noches la preocupación de las personas de la Policía y de la Judicatura. Han logrado que el Códice Calixtino vuelva a su lugar propio, donde seguirá haciéndose eco de la historia inicial de la peregrinación jacobea", reiteró.

    El arzobispo entendió que "se gana la confianza de las personas cuando ponemos la confianza en ellas, nosotros la hemos puesto en nuestras autoridades, de la Policía y de la Judicatura".

    "El símbolo que mejor refleja nuestro sentimiento es la palabra gracias", precisó, y "Dios nos ayudará, y el Apóstol Santiago", recalcó. "Al margen de toda apreciación novelada", Barrio garantizó el buen estado del Códice Calixtino.

    El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con un discurso en clave europea, manifestó que "la partida de nacimiento de la Galicia europea, porque Galicia se hace con Europa y Europa se hace con Galicia, vuelve a ser patrimonio de todos".

    "Lo que se ha rescatado es la misma fuente del europeísmo", dijo, "ha sido encontrar una parte de nosotros sin la que Galicia se sentía incompleta, una parte que contiene la certeza de que la idea europea tiene un componente gallego", expresó Feijóo.

    "Los temores sobre el futuro de este tesoro han quedado disipados", comentó, "y hablo en nombre de todos los gallegos cuando expreso la gratitud de quienes hicieron posible que el Códice vuelva a estar donde le corresponde".

    "Agradezco a los dos gobiernos -central y autonómico- que hicieron posible la recuperación y a la gente anónima que trabajó en silencio para que -este manuscrito- apareciese, porque en el Códice está escrita una parte importante de la historia de España y Europa", destacó.

    "Nuestro reiterado agradecimiento con las gracias nunca suficientemente expresadas al presidente del Gobierno central, a los cuerpos policiales y a las autoridades judiciales", concluyó Feijóo, con aplausos al final de su alocución.

    El juez del caso, José Antonio Vázquez Taín, tuvo la oportunidad de observar algunas páginas de este libro de valor incalculable.

    Al acto de entrega asistieron, entre otros, la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela; el conselleiro de Cultura y Educación, Jesús Vázquez; el responsable de Presidencia, Alfonso Rueda; el rector de la USC, Juan Casares Long; el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, y el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares.

    Además, estuvieron presentes mandos de la Brigada que recuperó el Códice Calixtino, así como una representación de los canónigos de la Catedral de Santiago.

    Silbidos, gritos de "fuera, fuera" y consignas como "no deberías estar aquí" o "el pan para el pueblo" pudieron escucharse a la entrada y salida de Mariano Rajoy, por parte de un pequeño grupo de personas situado ante la Catedral.

    Ramón Yzquierdo, director del Museo de la basílica gallega, ataviado con unos guantes blancos, entregó el Códice a Rajoy para que éste, a su vez, lo pusiese en las manos del arzobispo. El deán, José María Díaz, también posó sus manos sobre el libro.

    Ninguno llevaba guantes, a excepción de Izquierdo, aunque ésta sea la manera habitual de acceder al Códice, que "nunca se toca con las manos", detalló el pasado miércoles a Efe el archivero de la Catedral, Segundo Pérez, que hoy se encargó del traslado.