El alcalde de Tarragona descarta que haya atrapados en la casa hundida
Una persona ha resultado herida leve al derrumbarse completamente a las 04.42 horas de esta madrugada una casa en el número 9 de la calle Cavallers, en el barrio antiguo de la ciudad, aunque ha podido salir por su propio pie de entre los escombros.
Según Ballesteros, "los dos equipos de perros que han hecho el registro y la máquina que detecta la temperatura y el movimiento parece que descartan que haya víctimas. Es una buena noticia".
El alcalde ha detallado que la vía es la calle de las antiguas casas nobles, y ha explicado que ayer por la mañana murió el inquilino de la casa hundida, que en la parte baja tenía un almacén de anticuario.
De hecho, la casa derrumbada era una casa noble catalogada como edificio histórico.
Al respecto, Ballesteros ha recordado que en el 2008, en el Plan especial integral de la Parte Alta, el ayuntamiento elaboró un censo de 911 propiedades, y señaló las que externamente tenían elementos que podrían dar algún problema, avisando los propietarios: "En algunas casas ya se han pedido ayudas para rehabilitar elementos, en otras no se ha hecho".
Por ello, Ballesteros ha avisado a los propietarios de inmuebles en el casco antiguo y ha afirmado que "no todo el parque está mal, pero hay un porcentaje que, por el tiempo y las lluvias, está bastante deteriorado".
Los bomberos han utilizado perros adiestrados para descartar la existencia de alguna persona atrapada entre los escombros, y antes de las 08.00 horas dos excavadoras han empezado a retirarlos.
Como medida preventiva, doce vecinos del inmueble de enfrente han sido desalojados y han sido atendidos por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tarragona, cuyo primer teniente de alcalde, Pau Pérez, se ha desplazado hasta el lugar.
Los efectivos de los bomberos ya han empezado a retirarse de la zona, los portales de los números 9 y 11, de la calle Cavallers, y la maquinaria pesada se ha incorporado al operativo para retirar los escombros, aunque los bomberos mantendrán un retén en el lugar por si fuera necesaria su actuación durante estas labores, según fuentes municipales.
De acuerdo con el arquitecto municipal se ha gestionado una grúa para hacer caer la parte de la fachada del edificio, de planta baja y dos pisos, que estaba inestable.
Por otra parte, el derrumbe de la casa ha alterado la actividad de la Escuela y del Conservatorio de Música de la Diputación, situados frente a la casa siniestrada, informa el ente supramunicipal.
Ambas instalaciones ocupan el número 10 de la calle Cavallers, una vía muy estrecha en pleno casco antiguo de Tarragona, y el derrumbe ha alterado los cursos programados en el marco del Festival Internacional de Música de Tarragona, que se están llevando a cabo con normalidad en otras ubicaciones.
El siniestro ha afectado la fachada de la sede de este centro de enseñanza musical, llevándose un balcón. Además, la acumulación de escombros en la calle altera la actividad del centro y, por lo tanto, el normal funcionamiento del Festival Internacional de Música de Tarragona, que tiene lugar hasta el 8 de julio en la ciudad.
Por este motivo, los participantes en los cursos programados en la Casa Montoliu se han distribuido esta mañana en varios edificios de la ciudad: Palau de la Diputación, Museo de Arte Moderno, Cooperativa Obrera Tarraconense, Antigua Audiencia..., para que puedan continuar con normalidad su aprendizaje.
Los conciertos previstos desde hoy y hasta el 7 de julio tendrán lugar, como estaba previsto, en el Auditorio de la Fundación Caixa Tarragona.