Los dos extremeños detenidos por un presunto robo en China están a la espera de juicio o acuerdo
El objetivo de sus abogados es evitar que sean juzgados y condenados en China, donde la pena por hurto es mayor que en España, por lo que, según las costumbres internacionales, intentarán llegar a un acuerdo extrajudicial con el demandante, el propietario del ordenador sustraído, o lograr, si no, que los jóvenes sean deportados para ser juzgados en su país.
De ser procesados en China, Pablo Trejo y Alejandro Mora, que rondan los veinte años, podrían enfrentarse a un mínimo de tres años de prisión, según revelaron en España sus familiares.
Los jóvenes no se encuentran por ahora en una cárcel china, ya que no han sido juzgados ni condenados, sino en un centro de detención policial de la ciudad de Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, a unos 170 kilómetros al sur de Shanghái.
Las autoridades consulares españolas mantienen contacto permanente con los abogados de los jóvenes, y un miembro del Consulado General en Shanghái pudo visitarlos en persona el día 19 y comprobó que se encuentran bien, que comen tres veces al día, se duchan a diario, ven la televisión y reciben un trato correcto.
Los abogados locales que defienden a los dos españoles, establecidos en Hangzhou y recomendados a los jóvenes por parte de un bufete español con presencia en China, son los que mantienen informadas a la familia y a las autoridades consulares españolas prácticamente a diario.
Trejo y Mora se encuentran en esta situación por lo que uno de sus amigos en España, David Jurado, describió ayer a Efe como una "chiquillada" que hicieron cuando en una fiesta en una discoteca de Hangzhou, "con dos copas de más", decidieron coger el ordenador del dueño del local para ver vídeos de "break dance".
Los jóvenes estaban en China para participar en actuaciones de baile como integrantes de un grupo de este estilo y, según Jurado, devolvieron el ordenador.
Sin embargo, el dueño de la discoteca llamó a la policía local y, desde entonces, se encuentran detenidos en espera de una solución, que si no se alcanza mediante un acuerdo amistoso con el denunciante para que retire los cargos, llevará a sus abogados a solicitar la deportación para que sean juzgados en España.
Para avanzar en estos trámites, los abogados han solicitado una entrevista en persona con los jóvenes para los próximos días, mientras el consulado español está pendiente del caso para hacer lo posible por facilitar una pronta solución.