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El fiscal pide 30 años al acusado de violar a dos de sus hijas a los 11 años



    Girona, 5 mar (EFE).- La Audiencia de Girona ha juzgado hoy a Antonio D.C., un vecino de Olot acusado de violar a dos de sus 4 hijas menores de edad entre los años 2007 y 2011, y para quien el fiscal pide 30 años de prisión.

    El acusado, que ha negado los hechos, ha atribuido esta acusación a una venganza de su exmujer, de la que se separó en el 2009, para quitárselo delante, o a una venganza de las niñas, actualmente de 16 y 12 años, porqué no les dejaba hacer lo que ellas querían.

    El fiscal y la acusación particular, ejercida por la Generalitat, han solicitado para el acusado 30 años de cárcel por dos delitos, uno de agresión sexual continuada, porqué habría violado vaginalmente a su hija mayor entre los años 2007 y 2011, entre sus 11 y 15 años y por un delito de agresión sexual, porqué a la pequeña, también la habría violado a los 11 años, en una ocasión.

    Los padres de las niñas se separaron en febrero del 2009 y las niñas iban a casa de su padre los fines de semana, pero cuando la madre empezó una relación con otra pareja, la mayor de ellas se fue a vivir con el acusado en una casa de Olot donde el padre estaba de ocupa junto a otras personas, y los otros hijos seguían yendo a visitarle los fines de semana.

    Según le contaron las niñas a la pareja de su madre, y que éste denunció, el padre las insultaba, las amenazaba con un cuchillo y con mandarlas a un centro de acogida si no accedían a tener relaciones sexuales con él.

    El procesado ha reconocido a preguntas del fiscal que a veces dormía con las niñas, pero ha afirmado que nunca abusó de ellas.

    Las niñas, que no pueden vivir con su madre porqué no dispone de recursos y están bajo la tutela de la Generalitat, hoy han ratificado su versión a puerta cerrada.

    Por su parte, los psicólogos que las han atendido desde que se destapó el caso el año pasado consideran que su relato es creíble.

    El fiscal también solicita que el acusado no se pueda acercar ni ponerse en contacto con las niñas durante 25 años y una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 80.000 euros.