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Desestimada la multimillonaria demanda de Martín contra Jove y De la Morena



    A Coruña, 22 feb (EFE).- El juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña ha desestimado la demanda interpuesta por el presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín, contra los antiguos gestores de Fadesa, Manuel Jove y Antonio de la Morena, a los que reclamaba 1.576 millones por los daños por en el marco de la fusión de ambas.

    Martín, al que el juez le ha impuesto el pago de las costas del juicio, reclamaba a Jove está indemnización millonaria por una supuesta sobrevaloración de lo activos de la compañía gallega.

    En su sentencia, el juez argumenta que el valor de Fadesa quedó "contractualmente fijado el 28 de septiembre de 2006", y descarta se arbitrara "un plan previo a la venta de Fadesa para sobrevalorar sus activos".

    Además, el juez ha atendido el principal argumento esgrimido por las defensas de Jove y De la Morena, que insistieron durante el juicio, celebrado del 19 al 23 de diciembre del pasado año, que Fernando Martín no solo siempre tuvo acceso y conocía al detalle todos los datos de la compañía que compraba, sino que además los utilizó.

    La sentencia subraya que, como empresa cotizada que era Fadesa, lo que compró Martín "fueron acciones y no activos".

    Martín demandó al expresidente de Fadesa Manuel Jove y al exconsejero general de la compañía Antonio de la Morena por una supuesta sobrevaloración de al menos 37 activos de la inmobiliaria en el marco de la OPA lanzada por Martinsa en 2006 por el 100 por cien de la compañía gallega y que valoraba esta última en 4.045 millones.

    De acuerdo con el informe que elaboró entonces la consultora CB Richard Ellis, el valor de esos activos rondaba los 2.700 millones.

    La defensa de Martinsa-Fadesa, que presentó la demanda justo después de salir del concurso de acreedores, el mayor de la historia de España, consideró que Fadesa facilitó a la consultora datos "falsos e incorrectos" en un acto "doloso" que supuso un daño de 1.574 millones en el patrimonio de la compañía.

    La sentencia hace hincapié en el que hecho de que Martín encargase a CB Richard Ellis valoraciones posteriores, y subraya que no solo no las cuestionase sino que "lejos de quedar defraudadas las expectativas de Martisa, la nueva valoración las confirmaba muy satisfactoriamente".

    Durante el juicio, el letrado Javier Juste, que representó a Fernando Martín, insistió en que su patrocinado desconocía el estado real de los activos de Fadesa cuando compró la compañía porque se había falseado la información que se entregó a Richard Ellis para que procediera a su valoración.

    En las declaraciones de Jove y De la Morena con las que se abrió el juicio, ambos negaron la existencia de un plan para sobrevalorar los activos de Fadesa y explicaron que no eran ellos encargados de facilitar los datos para la valoración de la compañía.

    Además, Jove explicó que meses después de cerrarse la operación de venta, Martín le llamó para decirle que necesitaba 200 millones de euros que se avino a pagarle por la recompra de algunos activos de Fadesa con el compromiso explícito de que el abono de esa cantidad imposibilitaba al expresidente del Real Madrid a presentar cualquier tipo de demanda.

    Entre estas irregularidades que denunciaba Martín en su demanda, destacan que se catalogaban como urbanizables espacios protegidos, que se adjudicaban terrenos que no eran de la titularidad de la compañía o que se definían como obra en curso suelos que aún no eran urbanizables o carecían de licencia de obra y tenían tramitaciones urbanísticas pendientes.

    Debido a la elevada cantidad que se reclamaba, sin precedentes en España, el juez González-Carreró recomendó en su día a las partes que estudiaran la posibilidad de acudir a un arbitraje extra judicial o a algún acuerdo, a causa de los riesgos que podría suponer para la demandante asumir las costas del proceso o para la demandada la indemnización solicitada.

    Los abogados de Jove y De la Morena, José Antonio Caínzos y Pedro Rodríguez Rodero, respectivamente, han destacado hoy una vez conocida la sentencia que ésta demuestra que la demanda interpuesta por Martín era un enorme fraude procesal ya que ni "había hechos, ni pruebas ni tampoco fundamentos de derecho".