Colombia se resiste a reanudar mediación de Venezuela en caso de rehenes
Kouchner se reunió con Chávez el miércoles y luego viajó a Bogotá para hablar sobre la crisis de los rehenes con el presidente Alvaro Uribe, en momentos en que la colombo-francesa Ingrid Betancourt, cuya liberación es una prioridad para Francia, cumple seis años secuestrada por ese grupo.
La gira de Kouchner coincidió con la expectativa de una cercana liberación de tres rehenes -a los que se agregaría un cuarto, según reveló el propio canciller francés- que los rebeldes han anunciado como un nuevo gesto hacia Chávez.
Esa sería la segunda entrega unilateral de rehenes que hacen las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a Chávez desde que, en noviembre, Uribe suspendió la mediación que le había encomendado para buscar un canje de rehenes por rebeldes presos.
"El presidente Uribe le dijo al canciller Kouchner que no tocaba el tema de Venezuela por razones de prudencia en el manejo de las relaciones internacionales", reveló este viernes el secretario de prensa de la presidencia colombiana, César Velásquez.
Por su parte, el comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, explicó que el gobierno celebra las liberaciones unilaterales y entiende que las FARC las hacen "para colocar a Chávez como persona clave en las salidas humanitarias, a la vez que intentan convocar a su alrededor a un grupo de países que influyan sobre el presidente Uribe para que acepte de nuevo su mediación".
Las FARC han propuesto canjear a un grupo de al menos 43 rehenes, que además de Betancourt incluye a tres estadounidenses y a decenas de policías y militares colombianos, por unos 500 rebeldes presos, pero exigen que para negociar el intercambio se desmilitarice un territorio de 800 km2 cerca a Cali, tercera ciudad colombiana, a lo que Uribe se niega.
En la conferencia de prensa que concedió tras la reunión con el jefe de Estado colombiano, Kouchner admitió que se buscará comprometer a otras naciones en los esfuerzos para destrabar la liberación de los rehenes. Entre ellas se encuentran Cuba y Brasil.
Francia "participará en todos los trámites con los países latinoamericanos, organismos internacionales, la Iglesia (Católica), todas las asociaciones de buena voluntad que podrían permitirnos avanzar en las liberaciones", apuntó.
Y luego agregó que confía en que, además de las liberaciones ya anunciadas, la guerrilla entienda la urgencia de entregar a otros rehenes, especialmente los enfermos que afrontan penosas condiciones de cautiverio.
En ese sentido expresó que confía en que la ex candidata presidencial Betancourt -de 46 años- "esté libre en los próximos meses".
Pero esa esperanza encuentra no pocos obstáculos. Justo cuando Kouchner emprendía su retorno a París, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, convocó a la prensa de forma imprevista para informar que los militares ubicaron los sitios donde están los rehenes que las FARC se proponen liberar.
Este viernes, Santos aclaró que ello no significa que el Ejército colombiano vaya a atacar esos campamentos en las selvas del Guaviare, en el sureste del país y aseguró que existen "plenas garantías por parte de las Fuerzas Militares en el sentido de que no habrá operaciones militares ni bombardeos" que pongan en riesgo a los rehenes.
El ex mediador ante las FARC y dirigente comunista Carlos Lozano, consideró que con esa declaración el gobierno intenta "recobrar protagonismo perdido a costa de Chávez".
"En esto hay mucho de publicidad para presionar sicológicamente, intentando decir que tienen el control de la situación", añadió Lozano a la AFP.
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