Armonizar el Impuesto sobre Sociedades limitará la recaudación fiscal
El Comité Económico y Social Europeo ha advertido de que una base imponible común del Impuesto sobre Sociedades para los Veintisiete propuesta por el Consejo Europeo, puede suponer una pérdida de la soberanía nacional; una disminución de la recaudación fiscal y, sobre todo, una pérdida de inversiones extranjeras directas.
En su Dictamen sobre la propuesta de Directiva relativa a una base imponible común (BICCIS) -pensado, sobre todo, para que las empresas que operan en varios Estados de la UE puedan aplicar un conjunto único de normas para el cálculo de la base imponible y no en función de las normas de hasta veintisiete regímenes distintos-, la Comisión recuerda que "todas las medidas de política económica en el ámbito de aplicación de la BICCIS deberán adoptarse a nivel europeo", lo que puede suponer para Europa "una disminución de la flexibilidad y de la competitividad cuando se trata de atraer inversiones extranjeras, provocando una pérdida de inversiones en beneficio de países como Suiza o Singapur". Lo mismo ocurre, dice, si se pone en marcha el sistema "sin que la UE disponga de estructuras fiscales para responder rápidamente a los paquetes de incentivos que surjan en la escena internacional".
No obstante, el Comité ha respaldado el proyecto que, a su juicio, podría eliminar la mayoría de las barreras fiscales a la actividad transfronteriza, y suprimir las distorsiones de la competencia provocadas por la existencia de las distintas normativas fiscales. Aplaude, entre otras medidas, la creación de una ventanilla única para determinar la base imponible, "que resultará útil para simplificar los procedimientos fiscales"; que se proponga aplicar la BICCIS a empresas de todos los tamaños, "lo que ofrece ventajas considerables a las pymes"; o que la compensación de los beneficios y las pérdidas -consolidación-, sea el elemento central de la Directiva, "pues permitirá eliminar los actuales problemas de precios de transferencia, establecer la neutralidad fiscal de las reestructuraciones en toda la UE y evitar la doble imposición".
Entre sus recomendaciones, no considera apropiado gravar las rentas generadas fuera de la UE "ni siquiera aunque los tipos impositivos del país no perteneciente a la UE sean bajos", para así evitar la doble imposición de estas rentas. Además, insta a una aplicación facultativa y no obligatoria de la BICCIS en su fase de introducción.