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El pulso entre Justicia y funcionarios de prisiones pone en vilo a las cárceles



    Barcelona, 13 ene (EFE).- El pulso que Justicia mantiene con los funcionarios de prisiones por la negociación de los recortes ha puesto hoy en vilo varias cárceles catalanas y ha dejado en suspenso las conversaciones, en una escalada de la tensión que ha contagiado a la disputa que mantienen Interior y los Mossos d'Esquadra.

    En respuesta al fracaso de la última reunión negociadora que Servicios de Prisiones y sindicatos mantuvieron anoche, centenares de funcionarios han bloqueado desde esta mañana las cárceles de Can Brians I y II, Quatre Camins y Joves de Barcelona, así como los centros penitenciarios de Figueres y Tarragona.

    Los bloqueos han impedido el relevo de los funcionarios del turno de noche y han alterado el funcionamiento de las cárceles, donde se ha tenido que mantener recluidos a parte de los internos y se han suspendido visitas de familiares y conducciones a los juzgados, con la consiguiente repercusión en la actividad judicial y en la rutina diaria de los presos.

    A lo largo de toda la mañana, funcionarios y Prisiones han rivalizado en un pulso por ver quién cedía antes a la presión: mientras Justicia condicionaba la reanudación de las negociaciones al desbloqueo de las cárceles, los trabajadores exigían a la administración una nueva propuesta concreta para abandonar sus protestas y regresar a la mesa de diálogo.

    Finalmente, la negociación ha quedado suspendida, mientras el director general de Servicios Penitenciarios, Ramon Parés, advertía a los funcionarios de la "tensión" que podía provocar su movilización, especialmente por la suspensión de las visitas de los presos, y afirmaba "avergonzarse" de su conducta.

    Concretamente, los bloqueos han forzado a mantener en sus celdas a la mayoría de presos de Can Brians I y II, que suman cerca de 3.000 reclusos, mientras que en Quatre Camins y Joves de La Roca, con casi 2.000, los internos han podido salir al patio gracias a que Justicia reforzó el turno de noche en previsión de las protestas.

    La imposibilidad de realizar las conducciones previstas ha obligado a suspender, sólo en Barcelona, una veintena de juicios y diligencias programadas, en una situación que ha llevado al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno, a advertir que las "legítimas" reivindicaciones de derechos sociales no pueden afectar a los presos, que requieren mayor protección por su vulnerabilidad.

    La Fiscalía de Cataluña, por su parte, ha ampliado a las protestas de hoy las diligencias que abrió el pasado mes sobre los bloqueos de prisiones en noviembre y diciembre y ha encargado a los Mossos d'Esquadra que investiguen la movilización y a sus responsables.

    En improvisadas asambleas a media tarde, los funcionarios han decidido mantener los bloqueos hasta al menos la hora del relevo del turno de noche, a las 21,30 horas, cuando se reunirán de nuevo para acordar si abandonan las concentraciones frente a las cárceles durante el fin de semana, según fuentes sindicales.

    En Tarragona, los funcionarios han decidido normalizar la situación a partir de las 20:00 horas.

    La virulencia con la que están actuando los funcionarios de prisiones ha contagiado a las relaciones entre el departamento de Interior y los sindicatos de los Mossos d'Esquadra, que ya estaban en pie de guerra contra los recortes pero hoy han dado un paso al frente y han ocupado la comisaría de la plaza de España.

    Los sindicatos de los Mossos, que protestan contra los recortes que pretende imponer la consellería de Interior, han logrado que el departamento les convocara esta tarde a una reunión con el objetivo de abrir "vías de diálogo", en un encuentro al que asiste entre otros el director de la policía, Manel Prat.

    Además de las protestas en la comisaría de plaza de España, los Mossos también han extendido sus reclamaciones en otras localidades catalanas e incluso, en algunos casos, utilizan el castellano en su actividad profesional como medida de protesta.