Ecoley

La Guardia Civil aprehende 61 kilogramos de hachís en la operación "Tuareg-Ducal"



    Burgos, 13 ene (EFE).- La Guardia Civil ha aprehendido más de 61 kilos de hachís y ha detenido a seis personas en dos localidades de Madrid y Burgos en la operación "Tuareg-Ducal" dirigidas por el Juzgado de Instrucción de Lerma (Burgos), en coordinación con la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Burgos.

    Según ha informado la Oficina de Comunicación de la Guardia Civil, en la operación, que ha contado con el apoyo del Servicio Cinológico de la Comandancia de Burgos durante los registros, se ha detenido a A.A., de 30 años; M.E.G., de 29; S.E.A., de 40; M.A.M., de 32; E.V.J., de 29; y F.A.R., de 33 años, todos ellos como autores de un delito contra la Salud Pública por tráfico de drogas.

    La operación "Tuareg-Ducal", cuya última fase se inició el 10 de enero ha finalizado con la detención de tres marroquíes y tres españoles, además de neutralizar una trama organizada, dedicada al tráfico de drogas.

    De las seis personas detenidas en la operación, cuatro se encuentra ya en prisión, según han confirmado la misma fuente.

    Los implicados iniciaban los contactos previos; recogían, transportaban y entregaban la mercancía personalmente a los proveedores intermedios; y estos últimos se valían de traficantes menores para introducirla y venderla en la calle.

    La operación surgió con la detención de cuatro personas y la aprehensión de 2 kilos de hachís en agosto del año en la comarca del Arlanza (Burgos), lo que originó una investigación por la sospecha de que podía haber una banda de narcotráfico asentada en la zona.

    Las pistas iniciales fueron el fuerte incremento patrimonial de determinadas personas, que no correspondía con sus fuentes de ingresos, y la detección de numerosos desplazamientos de un grupo de personas, más acusados hacia el sur peninsular.

    A partir del seguimiento, los guardias civiles confirmaron que se trataba de una banda muy jerarquizada, organizada, con gran movilidad y extremadamente cuidadosa en sus movimientos.

    La última fase de la operación comenzó la madrugada del pasado martes, al interceptar un coche que transportaba la droga en una localidad al suroreste de Madrid.

    En el maletero del vehículo, en el que sólo viajaba su conductor, fueron hallados dos fardos, con un peso de 61800 gramos, con envoltorios de hachís de 10 gramos en forma de bellota.

    Durante la mañana y la tarde del mismo día, se sucedieron el resto de detenciones, todas en una localidad ubicada en la comarca burgalesa del Arlanza, donde se intervino dinero, una báscula de precisión y bolsitas de plástico para preparar la droga y facilitar su distribución y venta, entre otros objetos.

    Según la información facilitada por la Guardia Civil era el cabecilla de la banda el que viajaba a Marruecos para establecer los contactos e importar posteriormente el hachís.

    En ese país cerraba el precio, los plazos y las condiciones de entrega, que se realizaba en un paquete que se entregaba ya en España.

    La introducción y distribución de la droga era controlada por el jefe de la banda, mientras el resto de sus miembros nunca conocía los detalles de la operación ni lugares de recogida y entrega hasta el último momento.