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Puig cree que el crimen del Besós es un "hecho aislado" que no creará una espiral de violencia
En rueda de prensa, el conseller ha explicado que el crimen ocurrió anoche tras una pelea "inicialmente inocente", con motivo de un partido de fútbol callejero, cuando dos vecinos de etnia gitana, que ya han sido detenidos, supuestamente mataron de un tiro a un senegalés tras una pelea porque alguien se sintió "insultado".
Hasta el momento, los Mossos d'Esquadra ya han detenido a cuatro personas, todos de la misma familia, entre ellos el supuesto autor material del disparo.
Puig ha afirmado que ya se ha puesto en contacto con el conseller de Bienestar y Familia, Josep Lluis Cleries, para activar a los mediadores con el colectivo gitano y de la Dirección General de Inmigración para que intervengan para evitar que la situación vaya a más, tras la tensión vivida anoche en el barrio tras el crimen.
El barrio del Besós, en la frontera entre Barcelona y Sant Adrià del Besòs, es uno de los más humildes de la capital catalana, donde conviven varios grupos de distinta procedencia, desde catalanes de toda la vida, hasta gitanos, senegaleses y pakistaníes, aunque el conseller ha evitado compararlo con Salt (Girona), donde la mitad de la población es inmigrante y el año pasado hubo conflictos interraciales.
Puig ha sostenido, en respuesta a los periodistas, que el suceso de anoche es un "hecho puntual" y que confía que, aunque pueda generar intranquilidad en el vecindario, no derivará en una "escalada de la violencia".
"No es una cadena de hechos, sino un hecho puntual", ha insistido Puig, que no obstante ha garantizado que los Mossos d'Esquadra no bajarán la guardia y seguirán en la zona patrullando y vigilando a pie de calle hasta que desaparezca la tensión existente y se recupere la normalidad.
"Seguro que vamos a salirnos de ésta", ha remarcado el conseller, que destacado la labor de prevención y de reacción tanto de los mediadores sociales como de los policías.
Puig ha subrayado que se trata de una situación "individual", por lo que ha desmarcado el crimen de una agresión con tintes racistas.
"No he visto ningún embajador ni ninguna institución enarbolando una bandera, dirigiéndose a la zona con un arma de fuego a combatir una situación de defensa racial", ha declarado.
En este sentido, ha considerado que no sería "ponderado" atribuir este un conflicto "puntual" e "individual", originado por un desencuentro en un acto deportivo urbano, a una "confrontación entre colectivos étnicos".
En cualquier caso, ha recordado que hace tiempo que defiende públicamente que es un error mantener "posturas extremas perjudiciales" como que la diversidad cree conflictos o, por el contrario, exacerbar los conflictos raciales para crear más tensión.