La defensa reconoce los asesinatos pero pide eximente por alteración psíquica
En la última jornada del juicio, la letrada del imputado, Nuria Masó, ha modificado sus conclusiones finales y ha calificado los hechos de asesinatos, pero ha reclamado una eximente incompleta de alteración psíquica y ha pedido siete años y seis meses de cárcel, lo que supone un total de treinta años, frente a los ochenta que solicitan la fiscalía y las acusaciones particulares.
Según Masó, además del atenuante de alteración psíquica, concurre el de confesión, ya que Pere P. relató tras su detención los detalles que, presuntamente, le indujeron a disparar con una escopeta contra los constructores para los que trabajaba, padre e hijo, y contra dos empleados de la oficina bancaria con la que operaba.
La fiscalía ha mantenido en esta última jornada la petición de veinte años por cada uno de los cuatro asesinatos, al igual que las acusaciones particulares.
La sesión de esta mañana continúa con los informes de las partes y, por la tarde, tendrá lugar la entrega del objeto del veredicto al jurado popular, que se encerrará a deliberar.