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El líder de la mafia rusa en España se niega a ser extraditado a Georgia



    Madrid, 13 dic (EFE).- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha apoyado hoy la extradición a Georgia del líder de la mafia ruso-georgiana en España Kakhaber Shushanasvili, detenido en Barcelona en marzo de 2010 en el marco de la "operación Java", quien se ha negado a ser extraditado a su país.

    En la vista de extradición celebrada ante la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, el fiscal Marcelo de Azcárraga ha considerado que se cumplen todos los requisitos exigidos por la ley para acceder a la entrega de Shushanasvili, al que las autoridades georgianas reclaman por los delitos de asociación ilícita y extorsión.

    Georgia lo acusa de haber extorsionado a principios de 2010 junto con su hermano a otro compatriota suyo que tenía un restaurante en Salónica (Grecia), al que le exigieron un pago de 40.000 euros para no quitarle el establecimiento, aunque finalmente no los pagó.

    En concreto, las autoridades georgianas sostienen que Shushanasvili, al que consideraban un "ladrón de ley" en los años 90 que tras huir de su país se instaló en 2005 en España, desde donde siguió desarrollando sus actividades ilícitas, extorsionó al dueño del local a través de skype (servicio de telefonía gratuita por Internet).

    Según ha explicado el fiscal, estos hechos están tipificados tanto en España como Georgia, por lo que el requisito de la doble incriminación se cumple, además de que Grecia también ha comunicado que los hechos también serían constitutivos de delito en su ordenamiento jurídico.

    "No existen circunstancias que impidan esa entrega a Georgia", ha sostenido Azcárraga.

    Sin embargo, la defensa de Shushanasvili ha estimado que la competencia territorial para juzgar a su defendido corresponde a España ya que los presuntos hechos que le imputan se cometieron "o en Grecia o aquí".

    Así, el letrado Jacobo Teijelo ha precisado que si su cliente habló por skype con el dueño del restaurante lo hizo desde Barcelona, pues era su lugar de residencia habitual en febrero de 2010, donde un mes después fue detenido en el marco de la "operación Java", que se desarrolló también en Austria, Alemania y Suiza, Francia e Italia.

    "Se inicia una extorsión en Barcelona a una persona que está en Grecia, ¿y lo reclama Georgia?", se ha preguntado el abogado, que ha añadido que Georgia "carece de cualquier elemento de conexión", excepto la nacionalidad del reclamado.

    Entre los argumentos esgrimidos por la defensa también figura el hecho de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska tiene un procedimiento abierto contra él por estos mismos hechos en el que se le acusa también de asociación ilícita, coacciones y extorsiones.

    Asimismo, ha subrayado la ausencia de garantías judiciales si Shushanasvili es entregado a Georgia, "un paraíso de la persecución" en el que se pretende que su cliente "no pueda defenderse", ya que es "un estado casi fallido donde los abogados son coaccionados y encarcelados".

    "Entregarlo a Georgia es entregarlo a la barbarie", ha concluido Teijelo.

    Según el auto por el que Grande-Marlaska decretó su ingreso en prisión en marzo de 2010, la organización criminal georgiana "Kutaisi" se asentó en 2005 en España con Shushanasvili como líder, quien en orden jerárquico estaba subordinado a su hermano Lasha Shushanasvili, el jefe internacional de la red, que logró escapar de la operación en Grecia, y su lugarteniente, Koba Shermazashvili.