Baleares guarda un minuto de silencio por la joven asesinada en Andratx
Los dos mandatarios autonómicos expresaron su solidaridad con la víctima tras una reunión que han mantenido en la sede del gobierno regional balear antes del inicio de la primera reunión de la junta rectora del Instituto Ramon Llull.
En la concentración silenciosa han participado cerca de setenta personas, la mayoría de ellas trabajadores de la sede de presidencia del Consolat de Mar y los miembros del Ramon Llull, entre ellos los consellers autonómicos de Cultura de Baleares y Cataluña, Rafael Bosch y Ferran Mascarell, respectivamente.
Tras el minuto de silencio, Bauzá ha trasmitido sus condolencias a la familia de Nuria Orol, que ha hecho extensiva a todos sus seres queridos, y ha reiterado su repulsa y condena por su muerte a manos de su expareja.
Las principales autoridades de Mallorca guardaron también este mediodía un minuto de silencio en memoria de la fallecida y en repulsa por su asesinato.
En la plaza de Cort, frente al Ayuntamiento de Palma, numerosas autoridades se sumaron a una protesta tras la cual el silencio quedó roto por un aplauso de los congregados contra la violencia machista.
En el acto han participado el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom; el alcalde de Palma, Mateo Isern; el presidente del Parlament balear, Pere Rotger; las portavoces de los grupos parlamentarios del PP y PSOE, Mabel Cabrer y Francina Armengol, así como numerosos concejales de los distintos grupos municipales.
El cadáver de Nuria Orol Sarabia, de nacionalidad española, fue encontrado la noche del lunes en su casa de la calle Gabriel Roca de Andratx con puñaladas en el pecho y el tórax.
La Guardia Civil detuvo a su expareja, un hombre de 37 años y nacionalidad marroquí, que permanece arrestado en los calabozos de la Comandancia de Palma y mañana será puesto a disposición judicial.
La víctima de Andratx eleva a 53 el número de mujeres muertas en toda España a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año. Se trata, además, del segundo caso ocurrido en Baleares tras la muerte el pasado 29 de enero de una mujer de 74 años en Calvià (Mallorca).