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Un fiscal de la Audiencia Nacional advierte a un etarra que la Fiscalía "no se disuelve"



    Madrid, 20 oct (EFE).- El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista ha advertido hoy en el juicio al presunto etarra Jesús Martín Hernando, acusado de realizar vigilancias al sargento de la Ertzaintza asesinado por ETA en 1993 Joseba Goikoetxea, que "la Fiscalía ni se disuelve ni está entre sus planes".

    "Desde luego, en el futuro, cuando toque, y si toca, de nosotros tendrá una negativa para una excarcelación anticipada", ha señalado el fiscal, que dudaba de que Martín Hernando estuviera enfermo, tal como ha sostenido su defensa.

    En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía ha mantenido su petición de 52 años de cárcel por los delitos de atentado terrorista con la agravante de alevosía -en concepto de coautor-, pertenencia a organización terrorista y robo de vehículo.

    Además, ha solicitado al tribunal que ordene investigar por un delito de falso testimonio a los antiguos miembros del "comando Vizcaya" de ETA Joseba Koldo Martín Carmona y Lourdes Churruca, ya condenados por el asesinato del sargento Goikoetxea, y que hoy han declarado como testigos.

    Ambos habían incriminado a Martín Hernando en declaraciones anteriores, pero hoy no han querido ratificarse en las mismas y Churruca ha llegado a asegurar que procura "mentir todas las veces" que puede "en las declaraciones policiales".

    Por su parte, la defensa Martín Hernando -que ha negado "alguna intervención" en la muerte de Goikoetxea-, ha pedido la libre absolución del acusado por falta de pruebas y ha sostenido que, en cualquier caso, se limitaba a ser colaborador, frente a la figura jurídica de cooperador necesario de la que le acusa al Fiscalía.

    Varios testigos han explicado cómo fue el asesinato del sargento Goikoetxea el 22 de noviembre de 1993.

    Uno de ellos ha declarado que vio a una persona "en mitad de la carretera, cercana a la ventanilla del conductor" del primer coche parado ante el semáforo de la calle Tívoli de Bilbao y que después oyó "una detonación cuando estaba al lado del vehículo".

    Otro viandante ha señalado que escuchó dos disparos y vio al hijo del sargento fuera del vehículo diciendo que habían matado a su padre.

    "Veo a una persona con un disparo y veo que su cuerpo está sangrando. Su hijo estaba fuera del coche", ha declarado un agente de la Policía local.

    Por su parte, un ertzaina ha contado que había daños en el cristal de la izquierda, cristales en el interior y un orificio de salida en la puerta derecha del coche, además de manchas de sangre en el interior del vehículo.

    Un perito ha confirmado la correspondencia entre los casquillos encontrados en el lugar de los hechos y la pistola de la marca Sig-Sauer 9 milímetros requisada durante la detención de Martín Carmona y Churruca en 1994, mientras otro ha indicado que fue usada para más acciones de la banda terrorista hasta ese momento.