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Economía/Legal.- (Ampl.) Los inversores de Nueva Rumasa se siguen sumando al proceso penal contra los Ruiz-Mateos



    MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

    Los inversores en pagarés de Nueva Rumasa se siguen sumando como acusadores al proceso penal abierto por la Audiencia Nacional contra la familia Ruiz-Mateos por presunta estafa e insolvencia punible y superan ya los 300 afectados por la quiebra del grupo.

    El pasado viernes se perdonaron en la causa dos nuevas acusaciones particulares de inversores, cuya representación legal la ejercen los despachos Iure Abogados y Gómez Nix Abogados, según confirmaron a Europa Press los responsables de ambas firmas.

    Los primeros representarán a ocho clientes que invirtieron más de 800.000 euros en el grupo empresarial y los segundos lo hacen en nombre otros 60 inversores que reclaman siete millones de euros. Estos últimos han presentado una querella individual que se adherirá a la causa principal abierta por el juez Pablo Ruz.

    La incorporación de estos inversores podría hacer que el juez elevara la fianza de 30 millones de euros impuesta a los Ruiz-Mateos. El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, su mujer, Teresa Rivero, y sus seis hijos varones están citados a declarar como imputados ante el juez Pablo Ruz mañana y el miércoles para explicar su gestión al frente de Nueva Rumasa.

    Según aseguró a Europa Press José María Ruiz-Mateos Rivero, la familia defenderá que "jamás ha habido ánimo de estafa ni intención de engaño", que las emisiones de pagarés se realizaron "bajo la legalidad" y que los fondos captados por esta vía se destinaron "100% a las empresas".

    El pasado mes de junio, Ruz admitió a trámite la querella presentada por el despacho malagueño Martínez-Echevarría contra Nueva Rumasa. El juez centra la causa en los 1.017 inversores que depositaron 90,4 millones de euros, identificados por la Fiscalía Anticorrupción. A estos habrá que sumar los que adquirieron pagarés hasta enero de 2011, cifra que podría alcanzar los 5.000.

    Las pesquisas realizadas por Anticorrupción han estado encaminadas a seguir el rastro del dinero de los inversores presuntamente desviado por los Ruiz-Mateos a paraísos fiscales como Belice o las Antillas Holandesas. El pasado 9 de septiembre, Ruiz-Mateos anunció la venta de Nueva Rumasa a la sociedad Back in Business, propiedad del último dueño de Marsans, el empresario Angel de Cabo.