Latinoamérica
Chávez defiende durante más nueve horas su gestión ante el Parlamento
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha defendido durante nueve horas y media su gestión de gobierno en una maratoniana sesión en el Parlamento en la que llamó a la institucionalidad en año electoral y aseguró que si pierde los comicios de octubre entregará el poder.
Aunque comenzó su intervención asegurando que trataría de no ser "tan tan extenso", Chávez volvió por sus fueros con una alocución en la que repasó todos los aspectos de su gestión, protagonizó un rifirrafe con una diputada y anunció el cierre del consulado venezolano en Miami.
"He retornado", dijo Chávez al poner punto final a su larga intervención, en la que repasó informes y dio cifras, contando anécdotas e incluso dando turnos a los diputados presentes para ser interpelado puntualmente.
Al poco tiempo de comenzar su intervención, el presidente lanzó una idea que repitió varias veces: "Este año va a ser un año de pruebas, y estoy seguro de que nuestro país sorteará (...) todas las dificultades que vengan por el camino y se impondrá la institucionalidad y dentro de su marco algo que tenemos que cuidar mucho, mucho, muchísimo: la paz nacional".
"Si alguno de ustedes gana las elecciones yo sería el primero en reconocerlo yo pido lo mismo de ustedes para acá", agregó el mandatario.
Chávez dice que cerrará el consulado en EE UU
Luego Chávez comenzó a abordar los diferentes temas de la agenda nacional, pero intercaló el anunció de la respuesta del Gobierno venezolano a la medida de Estados Unidos de declarar persona non grata a su cónsul general en Miami, Livia Acosta.
"El canciller Nicolás (Maduro) me ha recomendado cerrar el consulado, bueno lo cerraremos, pues. Vamos a cerrarlo, está bien, no habrá consulado en Miami", dijo, al precisar que se trata de un "cierre administrativo".
La expulsión "es injusta, es atropellante, es inmoral la expulsión de la señora cónsul, que estaba cumpliendo con su obligación, sencillamente, con su trabajo como cónsul", dijo Chávez.
Como suele ser habitual, el mandatario recurrió a la anécdota, conversó con personas y políticos presentes en el Parlamento e interrumpió reiteradamente la presentación de su informe, al tiempo de lanzar guiños conciliadores a los opositores.