Latinoamérica
Uribe jamás construirá un muro para separar a Colombia de Venezuela
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha asegurado hoy jueves que jamás se construirá "un muro de Berlín" para separar a Colombia y Venezuela y ha reiterado el ofrecimiento de ayuda para esclarecer la matanza de nueve colombianos en ese país.
"Colombia jamás construirá un muro de Berlín en la frontera", ha asegurado Uribe, que agregó Bogotá y Caracas "no pueden ser divididas, no pueden ser separadas". Estas declaraciones de Uribe son una respuesta a las del mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien había aseverado o que podría cerrar la frontera entre ambas naciones.
El martes por la noche Chávez expresó que la frontera venezolana "no está cerrada", aunque no descartó dictar esa medida como mecanismo para enfrentar la violencia paramilitar que proviene de Colombia, que, según dijo, se ha desatado en la zona en las últimas semanas.
Cooperación judicial en lugar de muros
Según Uribe, Colombia en lugar de "construir un muro de Berlín" "ofrece cooperación judicial", en alusión a la ayuda que Bogotá ha ofrecido a Caracas a fin de esclarecer la muerte de nueve colombianos en Venezuela. El mandatario colombiano ha recordado, durante la conmemoración del Día Internacional del Soldado y Policía Herido en Combate, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, que hace poco "se agitó la propuesta de construir un muro para separar a Estados Unidos de México", lo que generó rechazo.
La situación se agudizó en los últimos días con el cierre de los pasos fronterizos que unen principalmente al estado venezolano del Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, tanto a personas como a vehículos. Según informan hoy medios venezolanos, estos pasos fronterizos se encuentran hoy "abiertos y en total normalidad".
Las restricciones en esos puntos generan a los comerciantes de la zona pérdidas de unos 4 millones de dólares al día, según cálculos de la Federación de Cámaras Empresariales de Venezuela (Fedecámaras).
Las disputas entre Bogotá y Caracas se han venido deteriorando desde agosto pasado, cuando Chávez decidió congelar las relaciones diplomáticas y cortar el comercio con Colombia, país que tiene a Venezuela como su segundo socio tras Estados Unidos.