Latinoamérica

Micheletti está dispuesto a dialogar con Zelaya si éste acepta las elecciones



    El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, ha asegurado que está dispuesto a dialogar con el destituido Manuel Zelaya, actualmente refugiado en la embajada brasileña, en tanto se considera solicitar a cancilleres de la OEA para que actúen como facilitadores. Una propuesta que Zelaya califica de "manipulación".

    "Estoy listo para conversar con el señor Zelaya, siempre y cuando él reconozca explícitamente las elecciones presidenciales" previstas para el 29 de noviembre, ha indicado Micheletti en una declaración leída en conferencia de prensa por su canciller Carlos López.

    "El señor Zelaya es un ciudadano de Honduras, tiene todo el derecho de estar aquí", ha expresado Micheletti -que desde el golpe del 28 de junio había impedido todos sus intentos de regreso- en la declaración.

    No asaltarán la embajada de Brasil

    El texto rechaza que la propuesta de diálogo contemple la posibilidad de un regreso de Zelaya a la presidencia. Respecto al tipo de diálogo que se podría desarrollar, López asegura que se podría solicitar una gestión externa. "Podría ser perfectamente en el marco de una delegación de cancilleres de estados miembros de la Organización de Estados Americanos, que venga acompañada por un observador", en aparente alusión al secretario general José Miguel Insulza.

    "Esto podría ser la próxima semana cuando los cancilleres se desconcentren un poco de sus responsabilidades en el marco de la Asamblea General" de la ONU, agregó.

    La declaración de Micheletti concluye advirtiendo que la oferta de diálogo no suspende la orden de arresto de la Corte Suprema de Justicia contra Zelaya -que ingresó secretamente a Honduras el lunes y se refugió en la embajada brasileña- ni los cargos que se le imputan.

    Finalmente, López desmiente insistentes rumores que circulan en la capital hondureña sobre un inminente asalto a la sede diplomática de Brasil para apresar a Zelaya.

    Una "manipulación"

    Por su parte, el mandatario depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha calificado de "manipulación" la propuesta de diálogo del Gobierno 'de facto'. "No hay voluntad de resolver la crisis de Honduras, el país vive una convulsión después del golpe de estado", ha asegurado. "He venido para que el diálogo sea directo, para que se reconstruya el sistema democrático del país y nunca se vuelva a suplantar los poderes del ciudadano, la soberanía popular", apuntó en declaraciones a la emisora Radio Globo.