Internacional

El peligroso negocio del ascenso al Everest: varios alpinistas muertos por las aglomeraciones en la cima

  • Una víctima estuvo bloqueada en el embotellamiento más de 12 horas
  • Las autoridades nepalesas liberalizaron el ascenso en los años 90
  • Las expediciones comerciales aumentaron un negocio muy rentable
Foto: iStock

elEconomista.es

Siete personas han perdido ya la vida en el ascenso a la cima del Everest en una temporada marcada por muertes causadas por la aglomeración de personas que intentan alcanzar la cima aprovechando la mejor etapa meteorológica. Tres alpinistas han sido las últimas víctimas en el intento de tocar el techo del mundo, según han confirmado las autoridades y organizadores de las expediciones.

Mira Acharya, portavoz del departamento de Turismo de Nepal, confirmó el jueves a AFP que "dos alpinistas indios murieron en el Everest". Se trata de Kalpana Das, de 52 años, que tras conseguir llegar a lo más alto del Everest murió durante el descenso, y de Nihal Bagwan, de 27 años, también falleció en el descenso. "Estuvo bloqueado en el embotellamiento durante más de 12 horas y estaba agotado. Unos guías sherpa lo trajeron al Campo 4 y allí murió", según recoge la agencia Peak Promotion.

Desde una organización de expediciones se comunicó el fallecimiento de un tercer alpinista, un montañero austríaco de 65 años. Ésta ocurrió en el lado tibetano de la montaña, menos frecuentado que el nepalés.

La montaña, de 8.848 metros, está albergando grandes atascos de personas en las últimas semanas, coincidiendo con que las condiciones meteorológicas son menos extremas para hacer cima desde finales de abril hasta que termina mayo (llamada primavera boreal). El año pasado murieron cinco personas en estas mismas circunstancias.

Las autoridades nepalesas liberalizaron el ascenso a esta montaña en los años 90, aumentando las expediciones comerciales de manera considerable, y por lo tanto el número de alpinistas.

Un negocio muy rentable

Este año Nepal concedió para la temporada de primavera un récord de 381 permisos, al precio de 11.000 dólares por persona, según los últimos datos disponibles. Cada titular de un permiso va acompañado de un guía. Esto significa que unas 750 personas coinciden en la ruta.

En la otra cara del Everest, el flanco norte, del lado del Tíbet, otras 140 personas han recibido permisos para intentar la escalada.

Desde que Edmund Hillary y Tenzing Norgay lograran la primera ascensión en 1953, más de 4.000 montañistas han llegado a la cumbre, según el Himalayan Database. En los recientes años la tendencia se ha acelerado, con cada vez más grupos organizando expediciones a la mítica montaña, lo que también ayuda a reducir su coste.

Nepal ha obtenido más de 4 millones de dólares solamente en permisos en 2019, según AFP, suponiendo una indispensable fuente de ingresos para un país necesitado de liquidez.