Internacional
Un holandés planta flores en baches para protestar contra el mal estado de la vía pública en Bruselas
- Geranios y narcisos indican los puntos a reparar
- La protesta floral está dando los primeros frutos de éxito
elEconomista.es
Pensar en Holanda es sinónimo de imaginar campos cuajados de tulipanes de colores. Por eso no resulta extraño que Anton Schuurmans, holandés de 29 años, recurriese a las flores para reprender al ayuntamiento de Bruselas por el mal estado de la vía pública.
Los numerosos baches que trufan el pavimento urbano de la capital belga molestan a viandantes, ciclistas y conductores. Y, sin embargo, ahí siguen, en una tendencia a la multiplicación. Eso lo que denuncia el holandés residente en Bruselas desde hace siete años, que ha ideado una iniciativa llamativa -y efectiva- para poner el foco en un problema cotidiano para los vecinos de esta ciudad.
Schuurmans, armado con una regadera y una bolsa llena de flores, se pasea por las calles bruselenses en busca de baches que rellenar con geranios y narcisos de brillantes colores. Sus plantas hacen las veces de señales que indican dónde es necesario que los operarios municipales actúen para solucionar este problema.
Por el momento, ha llamado la atención tanto de los bruselenses como de sus responsables políticos: uno de los baches fue reparado dos días después de que el ingenioso holandés dejara allí su florida marca. "Me alegré mucho al verlo", ha declarado a la agencia Reuters. La protesta floral, por tanto, continuará dando guerra.