Internacional

Elecciones francesas, Europa coge aire



    Tras el Brexit, que empieza con un duro calendario de negociaciones ya que el Parlamento Europeo ha aprobado, por 516 votos a favor y 133 en contra, la resolución que marca las bases para la negociación entre el Reino Unido y la Comisión Europea; los inversores y el mercado en general fijan la atención en las elecciones francesas del próximo 23 de abril.

    Parece razonable pensar que en la primera vuelta Marine Le Pen pase junto con el Sr. Macron a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de mayo, (ya que posiblemente ninguno llegue a superar el 50 por ciento de los votos). No obstante, será Macron quien eventualmente gane las elecciones presidenciales (las encuestas le dan una probabilidad de un 66 por ciento en estos momentos contra un 28 por ciento a Le Pen).

    El mercado debería empezar a cotizar cierto grado de incertidumbre, Europa contiene la respiración ante la opción de un mundo tetrapolar compartiendo responsabilidades. Si Le Pen llegase a ganar en las elecciones de Francia sostendrán el mundo en lo político, comercial y militar: Trump (EE UU), Putin (Rusia), Xi Jinping (China), Theresa May (Europa periférica) y Marine Le Pen (UE). Un escenario adverso pensando en el futuro.

    Los inversores, probablemente empiecen aumentando sus niveles de coberturas en las próximas semanas. Quizás la mejor manera de cubrir esta incertidumbre, es a través de un hedge a corto plazo en el bono francés (OAT). El diferencial del OAT con respecto al BUND alemán se ha venido ampliando a lo largo de estos meses - desde un mínimo de unos 30pb hasta casi tocar los 80pb - apenas hace un par de semanas. También se ha visto la correlación frente al BUND alemán disminuir considerablemente (durante la crisis había 0.92 y hoy está a un 0.54), mientras aumenta con los países periféricos.

    A la fecha, el OAT se sitúa a 66pb del Bund. Creo que este debería de volver a ampliarse a medida que nos acercamos al día de las elecciones y al nerviosísimo que la dirigente de la extrema derecha francesa causa en los mercados. En cualquier caso, nuestra estrategia es una apuesta ganadora, Como bien dicen los ingleses esta es un win-win situation, dado que estando cortos en futuros sobre el precio del bono francés, en cualquiera de las situaciones veremos una subida de las rentabilidades y en consecuencia una ampliación de los diferenciales y una bajada de precios.

    Si, y como las encuestas indican, ganase cualquiera de los candidatos ya sea Macron o Fillon, el rendimiento de los bonos franceses debería subir ya que estos han prometido acometer reformas estructurales que serán bienvenidas por el mercado y que a su vez contribuirían a acelerar la recuperación, que ya estamos viendo en nuestro país vecino. Si, por el contrario, porque nada está escrito y nadie tiene la bola de cristal, llegara el triunfo de Le Pen, el Yield del bono francés subiría drásticamente, ya que la prima de riesgo se dispararía, al igual que los diferenciales.

    Lo que está claro es que Francia con las elecciones a la vuelta de la esquina encara grandes problemas a los que debe enfrentarse, como su enorme déficit y la necesidad de reformas estructurales. Es de considerar firmemente que la política Europea ha tomado mucho peso, y que tanto estas como las noticias sobre una posible ruptura del Euro son exageradas. Europa está en un buen momento para tomar posiciones en equities ya que todos los indicadores macro apuntan a una recuperación, aunque lenta, creemos que segura. Evidentemente, se verán fuertes movimientos de volatilidad que debemos ajustar en las carteras pero a medio largo plazo confiamos en la recuperación.

    Como reflexión final, cabe decir que es precisamente el francés, Michel Bernier, en representación de la UE quien deberá liderar la batalla y las negociaciones frente a un Nigel Farage por parte de UK. Y lo tiene muy claro hoy por hoy, primero se solucionarán las incertidumbres de los europeos que residen en UK, y de los británicos que residen en la UE, luego se deberán aclarar presupuestos y posibles fronteras con Irlanda y por último se negociarán las nuevas políticas entre ambos países. Está claro, una vez se hayan definido y garantizado las condiciones de salida para los ciudadanos, se empezara a negociar el futuro.

    "Esta es una condición sine qua non para poder alcanzar de manera ordenada un acuerdo final en estos dos años", mantiene el francés. Veremos pues como avanza el juego de tronos en Francia.