La Plataforma Logística de Zaragoza tendrá acceso norte con una inversión de 15 millones

La Plataforma Logística de Zaragoza (PlaZA) tendrá un nuevo acceso. El proyecto dado a conocer hoy permitirá su unión con la A-2 y la antigua N-II a través de la rotonda de Arcosur.

Aragón Plataforma Logística (APL) ha sacado a licitación la redacción del proyecto constructivo del nuevo viario de conexión por valor de 179.529,81 euros y que será una realidad a lo largo de 2027 tras comenzar las obras en 2025. La inversión, según el proyecto básico, se eleva a 15,1 millones de euros, IVA excluido.

La infraestructura viaria tendrá 1.280 metros de longitud y doble calzada, con dos carrileros de acceso y otros dos de salida que, además, entre la rotonda de Arcosur y la nueva rotonda del sector 90/1 tendrá un tercer carril para la incorporación de los vehículos procedentes de la zona comercial. También habrá junto a la calzada de salida un carril bici bidireccional.

De acuerdo con los datos facilitados, conectará desde la prolongación de la calle Turiaso hasta la conexión con la N-II. De este modo, con este nuevo vial, se podrá acceder por la zona norte a través de un nuevo puente desde la A-2 dirección Madrid y desde la antigua N-II por la rotonda de Arcosur, que quedará conectada con una nueva glorieta que se construirá sobre los terrenos del sector 90/1 del PGOU de Zaragoza. De ella, saldrá un tramo de vial que enlazará con el puente que salvará los diferentes carriles de la A-2 y las vías del AVE.

Este vial descongestionará los otros dos accesos existentes desde la A-2, con las rotondas de la Feria de Muestras y del lado opuesto, ya que absorberá los tráficos procedentes de Zaragoza desde la antigua N-II y los procedentes de la A-2 en ambos sentidos.

Este nuevo vial por la zona norte permitirá así dotar de una mayor fluidez al tráfico rodado que accede y se mueven por las 1.350 hectáreas de la plataforma diariamente. Alrededor de 16.000 empleados se desplaza a alguna de las 600 empresas en PlaZa cada día, además de haber tráfico de mercancías.

Con este acceso, los conductores recorrerán 28.400 kilómetros menos cada año, lo que se traducirá en un ahorro de combustible y de emisiones a la atmósfera, aparte de mejorar la seguridad vial, reducir los embotellamientos y distribuir los tráficos eficientemente.