Infraestructuras y Servicios

Aragón tendrá depuradas todas las aguas del Pirineo en 2027

  • El gobierno autonómico da un nuevo impulso al Plan de Depuración que se puso en marcha en 2019  en los municipios pirenaicos
  • Se compromete a terminar a lo largo de 2024 todas las obras previstas o iniciar los trabajos de aquellas infraestructuras que tadavía están pendientes
La depuradora Sallent-Formigal es clave para el valle de Tena. DGA

Inés Oria

Más de 100 millones de euros para construir un centenar de infraestructuras hídricas y conseguir que todas las poblaciones del Pirineo aragonés que superen los 2.000 habitantes dispongan de una estación depuradora. Este es el objetivo del Plan de Depuración de las Aguas Residuales del Pirineo, un proyecto que comenzó a materializarse en 2019 bajo el mandato del socialista Javier Lambán y que aspira a tener "todas las aguas del Pirineo depuradas" en 2027, como señala el actual líder regional, Jorge Azcón (PP), quien también afirma que en 2024 se terminarán todas las obras de las depuradoras previstas o se iniciarán los trabajos en las infraestructuras pendientes.

El programa Pirineos forma parte del Plan General de Depuración 2022-2027, dotado con una inversión de 142 millones -104 de ellos para ejecutar infraestructuras de depuración en la comarca pirenaica- con el objetivo de filtrar el 95% de la carga contaminante de todo Aragón.

Asimismo, Azcón acaba de anunciar que su Ejecutivo ha duplicado la cuantía de las subvenciones destinadas a fomentar la depuración en los núcleos de población aragoneses con menos de 1.000 habitantes. Dos de los seis millones previstos irán destinados a sufragar este tipo de actuaciones en las localidades pirenaicas y otros cuatro para municipios de toda la Comunidad, que se habían quedado fuera de la convocatoria desde 2019.

Próximos pasos


Los trámites para terminar las instalaciones pendientes ya se han iniciado y avanzan al ritmo previsto. El Instituto Aragonés del Agua ha adjudicado los proyectos de edificación de la estación depuradora de aguas residuales de Sobrarbe y también el de las depuradoras de Aínsa y Villanúa. Asimismo, las obras de la depuradora de Candanchú ya se han iniciado y este año comenzará a construirse la EDAR de Aínsa y la de Boltaña-Margugued.

A lo largo de 2024 también está previsto que terminen las obras de la estación Canfranc, que se adjudiquen los trabajos de la EDAR de Villanúa y que se liciten los proyectos de las infraestructuras de Astún, Castiello de Jaca y Canfranc pueblo. A estas instalaciones se suma la estación depuradora de la agrupación de Panticosa-Escarrilla-Tramacastilla-El Pueyo de Jaca Sandiniés, así como la EDAR de Piedrafita de Jaca, que se licitará este año para depurar de manera íntegra las aguas residuales del río Gállego desde su cabecera.

También está previsto que se adjudiquen próximamente las plantas de Broto-Oto y Fiscal, con las que se limpiará el rio Ara hasta su confluencia con el Cinca que, a su vez, se beneficiará de la depuradora de Bielsa, cuya licitación está prevista también para este año.

Por otro lado, hace tan sólo unos días comenzó el periodo de pruebas de la depuradora situada en la Ribagorza, y en las próximas semanas se pondrá en marcha la estación de Torla, que depurará las aguas de la cabecera del río Ara.

Una infraestructura clave para la población del Valle de Tena es la planta de Sallent-Formigal, con capacidad de filtrar el agua residual de una población equivalente de 7.500 habitantes, y que ha sido diseñada con el fin de compensar el impacto del turismo en temporada alta, dejando de verter al río Gállego unas 250 toneladas anuales de fangos.