Televisión

Maite Galdeano recula y pide a Sofía Suescun que la perdone: "Estoy dispuesta a que me pises la cabeza"


Informalia

Maite Galdeano ha cambiado de opinión. Después de dos días cargando incesablemente contra su hija, Sofía Suescun, ahora pide que la perdone. La navarra contó el pasado miércoles por la noche que la finalista de Supervivientes la había echado de casa, "manipulada" por su novio, Kiko Jiménez. Él concedió este jueves una entrevista en televisión asegurando que su suegra actúa por "celos" y que "necesita ayuda".

La exconcursante de Gran Hermano ha intervenido en TardeAR, al borde de las lágrimas, y mostrándose muy arrepentida. "Estoy fatal. Le pido a Dios, por favor, que se meta en la cabeza de Sofía para que me perdone, que me acepte en casa, que me levante el castigo", ha avanzado.

La madre de Cristian Suescun se ha comprometido a no hablar "mal" de Kiko Jiménez, al que llamó "terrorista emocional", con tal de reparar su vínculo: "Es mi niña, es mía, yo la he parido. A Kiko le pica que diga que es mía, que es mi niña, que la quiero y que es mía. Eso le mata y hace una guerra. Por decir eso, pero es mía, es mía. Yo la he parido".

"Por favor, Sofía, perdóname, que no puedo vivir sola. Otra persona puede, pero yo no. Yo estoy mala. (...) Solo quiero estar con mis animales, barrer la casa, hacer la comida... Lo que hacía yo, Sofía. ¿Yo era mala? Dímelo, Sofía. ¿Qué te ha pasado en la cabeza?", ha añadido.

Finalmente, con tono desesperado, ha insistido en que está preparada para hacer todo lo que su hija le pida: "Estoy dispuesta a hacer lo que quieras. A que me pises la cabeza, lo que quieras, de verdad. Pero no puedo estar aquí, cariño. No puedo seguir así".

Unas palabras a las que, por el momento, Sofía no ha respondido. En sus últimas historias de Instagram se ha limitado a agradecer las muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas y a compartir vídeos de sus tareas domésticas.