El avión, el barco o las mansiones de Isak Andic: la vida del fundador de Mango y el privilegio de estar entre sus amistades
Martín Alegre
El terrible impacto que ha producido en la familia y en Mango la muerte de Isak Andic, fundador de la empresa textil, no afectará al futuro de la firma, de acuerdo con el comunicado hecho público por Toni Ruiz, CEO del famoso negocio textil, pocas horas después del horrible accidente que le ha costado la vida al magnate de origen turco, que en la actualidad ejercía como presidente no ejecutivo de la entidad. Jonathan, Judith y Sarah, sus hijos, son accionistas y consejeros de colecciones masculinas.
Isak Andic fue quien con los años y una inteligencia excepcional para los negocios hizo de una pequeña empresa fundada en Barcelona en su juventud todo un imperio a nivel mundial, hasta el punto de convertirse en uno de los hombres más ricos de Europa, gracias también a sus otros negocios inmobiliarios y financieros, siendo por ejemplo uno de los mayores accionistas del Banco de Sabadell.
Isak Andic poseía, entre otras propiedades, casas en el valle de Arán y una mansión de dimensiones difíciles de imaginar en Esplugues de Llobregat, cerca de otras como la que perteneció a Shakira y Piqué. La del fundador de Mango tiene 1.600 metros cuadrados construidos sobre una superficie de 4.500 metros. La casa, con tres plantas, descomunales, incluye un garaje de 220 metros cuadrados y una piscina colosal, de diseño moderno. Andic reformó la casa en 2014. El jardín es de un césped verde brillante, y está rodeado de cipreses que dan absoluta privacidad.
Enamorado del mar y de la vela, y de su inmenso yate Nirvana Formentera
Enamorado del mar y de la vela, su yate Nirvana Formentera se consideraba uno de los más lujosos, bonitos y elegantes del mundo. Por ese barco pagó en 2008, 30 millones de euros y su decoración era impecable y exquisita, según recuerdan algunos de sus amigos, como Jaime de Marichalar, al que invitaba a su velero cada verano por aguas del Mediterráneo. En el invierno europeo, Andic elegía el Pacífico y el Caribe para sus vacaciones. Por esa pasión marinera y la confianza en su heredero Jonathan, el magnate decidió abandonar el puesto ejecutivo de Mango en 2014, dejar la firma en manos de su hijo y dedicarse a disfrutar de su barco en una vuelta al mundo que le hacía enorme ilusión.
Pero no pudo ser. A los pocos meses de emprender su aventura, Mango iba camino del desastre, la gestión de su hijo, demasiado joven, era caótica y el padre tuvo que regresar y ponerse de nuevo al timón. Bajo su mando, Mango consiguió recuperarse. Fue entonces cuando Andic tomó la firma decisión de separar la gestión del negocio, de su propia. Toni Ruiz, su mano derecha fue elegido Consejero Delegado, él mismo presidente no ejecutivo y su hijo Jonathan, consejero, pero sin mando en la gestión. Una decisión que sigue en vigor y así constará en "su testamento empresarial", según aseguran fuentes familiares a Informalia.
Con Toni Ruiz al mando, Isak Andic decidió dedicar más tiempo a vivir, a viajar y siempre en compañía de las mujeres que han pasado por su vida. La primera relación que apareció en prensa fue la que mantuvo brevemente, con Cristina Valls-Taberner, hija del banquero Javier y casada desde hace años con Francisco Reynés, CEO de Naturgy.
Después de divorciarse de su esposa Neus Raig, madre de sus tres hijos y herederos, el empresario tuvo una larga relación con Zenaida Bufill, empresaria catalana de éxito. Pero desde hace unos años (algunas fuentes sitúan el comienzo de la relación en 2018), su novia era la campeona de golf, Estefanía Knut, divorciada de un hijo de Leopoldo Rodés, Gonzalo Rodés, otro importante emprendedor catalán.
Desde su relativo retiro, Andic era menos visible socialmente, que cuando que cuando organizaba unos espectaculares desfiles en la semana de la moda de Barcelona. Su avión privado, el jet más grande de España, con capacidad para 15 pasajeros, llevaba de Madrid a Barcelona las caras más famosas del momento, de Naty Abascal a Isabel Presyler, Simoneta Gómez- Acebo, o las nueras de Simeón de Bulgaria: Carla Royo Villanova y María García de la Rasilla.
En la primera fila de la pasarela, Andic compartía asiento con todas ellas, o con Katie Holmes, Penélope Cruz, Kate Moss, Milla Jovovich o Dakota Johnson, por ejemplo. La reina Letizia viste a menudo de Mango y es una de las mejores embajadoras de la firma. Y en sus visitas a Barcelona ha almorzado alguna vez con este empresario, al que admiraba y con el que tenía un trato cordial.