Maite Galdeano responde a la orden de alejamiento que han solicitado Sofía Suescun y Kiko Jiménez con un comunicado

La guerra familiar entre madre, hija y yerno se caldea por minutos. Este lunes se hacía pública la intención de Sofía Suescun y Kiko Jiménez de solicitar una orden de alejamiento de Maite Galdeano, dispuesta, según sus palabras, a saltar la valla de la casa de su hija para recoger sus pertenencias. Afirmaba también que estudiaba emprender medidas legales contra la famosa pareja. Sin embargo, unas horas después, ha reculado y emitido un comunicado conciliador a través de sus redes sociales: "Mi único interés en todo este asunto es el bienestar de mi hija, por lo que no tengo la más mínima intención de emprender acciones legales en su contra".

Galdeano continuaba: "Solicito que se respete escrupulosamente la realidad de los hechos y si se informa al respecto se haga con la propiedad que requieren temas tan delicados como este". Y ha finalizado: "Dado que la situación resulta dolorosa y complicada, ruego respeto para todas las partes".

También se ha puesto en contacto con varios periodistas del programa TardeAR para matizar algunas de las informaciones que ofrecían en directo: "Maite asegura que no ha estado en el hospital por un ataque de ansiedad, dice que tiene ganas de vomitar y que si empeora, llamará a una ambulancia", aseguraban. "Visitará a su psicólogo cuando llegue a Madrid, ahora está en su casa de la playa".

Por otro lado, Maite afirma que no saltó la valla de la casa de Sofía (a pesar de que ella misma aseguró haberlo hecho y de que existen imágenes del momento) y que está muy disgustada con su hijo Cristian: "Debería estar conmigo, porque estoy sola y lo estoy pasando muy mal". Él, por su parte, se mantiene al margen del conflicto: "Lo estoy pasando muy mal, no quiero hablar de eso, es un tema muy delicado en mi familia y ya veremos cómo afrontamos todo esto", ha dicho.

Por último, Maite asegura que esta situación la sobrepasa y que llegados a este punto solo quiere reconciliarse con su hija: "No voy a forzar nada para meterme en la casa de mi hija, quiero hacer las paces con ella y estoy dispuesta a pedirle perdón a ella y a Kiko. Todo se está desmadrando y los problemas se arreglan en privado con amor y cariño. Estoy hecha polvo y quiero solucionar las cosas".