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Álvaro Muñoz Escassi, en 'De Viernes': el jinete intenta frenar su caída a los infiernos en pleno escándalo


Informalia

Es el hombre del momento, el protagonista de un triángulo amoroso en el que las partes femeninas han dicho 'basta'. Por dinero una y por dignidad la otra. Álvaro Muñoz Escassi intentó calmar las aguas con una entrevista de apenas 15 minutos, pero lejos de zanjar los rumores e informaciones que apuntaban a un escándalo de proporciones épicas, sus contradicciones provocaron un auténtico tsunami del que Telecinco (y el propio jinete) van a hacer su agosto. Este viernes, el ex de María José Suárez se sienta con Bea Archidona y Santi Acosta para ofrecer nuevos detalles de lo ocurrido.

Escassi, que está negociando una sillita en TardeAR, se sienta en De Viernes y sustituye a Carmen Borrego y su marido, José Carlos Bernal, que iban a gritar su amor a los cuatro vientos, apoyar a su sobrina Alejandra Rubio y soltar alguna lagrimilla por el eterno distanciamiento de José María Almoguera. Tendrán que esperar, porque Álvaro tiene mucha tela que cortar: una ruptura, una infidelidad, una mail bomba, una deuda, unas imágenes, un contrato de confidencialidad...

Todo comenzó el pasado miércoles, cuando María José Suárez anunció su ruptura con Muñoz Escassi tras haber regresado de un crucero en el que parecían de lo más enamorados. El mensaje de la Miss no destilaba nada bueno y las primeras informaciones no tardaron en llegar: una infidelidad (o varias) por parte del ex de Lara Dibildos. El detonante, tal y como ella misma reveló, fue un mail: "Recibí un correo muy desagradable". En él, una mujer (colombiana, transexual y capricornio) le aseguraba haber mantenido relaciones sexuales con Escassi hacía pocas semanas. Tenía pruebas gráficas y mensajes con los que demostrarlo y reclamaba, además, una deuda de 1700 euros por sus servicios.

María José dejó al jinete y el jinete demandó a esta mujer. Sin embargo, más tarde retiró la demanda y se puso en contacto con ella para llegar a un acuerdo amistoso: él pagaba lo que debía y ella eliminaba todas las pruebas audiovisuales y textuales que los vinculaban y firmaba una cláusula de confidencialidad que, según parece, está dispuesta a romper: este jueves ha contratado un representante de artistas.