Casas Reales
La demanda del Rey Juan Carlos a Miguel Ángel Revilla por injurias y calumnias ya está en el juzgado
Informalia
El Juzgado de Primera Instancia número 13 de Santander ha recibido la demanda presentada por el rey Juan Carlos contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por injurias y calumnias. El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) confirmó ayer que la acción civil fue asumida por el juzgado, aunque no fue registrada oficialmente hasta este martes.
La demanda, interpuesta a través de la abogada de Don Juan Carlos, Guadalupe Sánchez, ha sido presentada por el monarca en respuesta a unas declaraciones de Revilla, que a lo largo de más de dos años, entre mayo de 2022 y enero de 2023, realizó en diversos medios de comunicación, acusando al exjefe del Estado de delitos fiscales y actos de corrupción. El rey Juan Carlos solicita una indemnización de 50.000 euros, que según su letrada será íntegramente destinada a Cáritas Diocesana.
El juez Íñigo Landín, encargado del caso, deberá decidir si admite la demanda y, en caso de que lo haga, convocará un acto de conciliación entre las partes antes de que se proceda a la interposición formal de la demanda. La intención de la representación legal de don Juan Carlos es llegar a un acuerdo extrajudicial con Revilla y obtener una compensación económica por los daños causados a su honor tras las acusaciones vertidas por el político cántabro.
Desde el TSJC, se ha señalado que el retraso en el registro de la demanda, que se produjo tres días después de su presentación, se debe a la entrada en vigor de la conocida Ley Bolaños. Esta normativa ha provocado un incremento significativo en la cantidad de demandas civiles, con un promedio de 500 entradas diarias, lo que ha dificultado la gestión de los juzgados.
La postura de la Casa Real
Fuentes cercanas a la Casa Real confirmaron a Informalia que la demanda es una decisión personal del rey Juan Carlos, que no ha sido consultada con su hijo, el actual rey Felipe VI. Esta acción legal, que se lleva a cabo a través de los abogados privados del monarca, marca un hito histórico en la democracia española, ya que es la primera vez que un ex jefe de Estado demanda a título personal a otro ciudadano.
Pese a la magnitud de la demanda, la Casa Real se ha desvinculado de esta acción legal, aclarando que no debe interpretarse como un ataque a la libertad de prensa, ya que Revilla no es periodista y las acusaciones se dirigieron a una persona privada, no a un medio de comunicación. Esta aclaración intenta despejar cualquier duda sobre una posible limitación a la libertad de expresión en el contexto político y social español.
La respuesta de Miguel Ángel Revilla
Un día después de conocerse la noticia de la demanda, Revilla se pronunció públicamente durante una comparecencia en la sede central del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). En lugar de disculparse o retractarse, el político cántabro calificó de "mezquina" la demanda interpuesta por el Rey Juan Carlos y defendió que nunca ha dicho nada que no fuera cierto o que constituyera un delito.
Revilla, de 82 años, negó que tuviera que pedir perdón al exmonarca, y desafió a que alguien le demostrara que sus declaraciones eran falsas o infundadas. En su intervención, reiteró las acusaciones que había hecho previamente sobre el rey Juan Carlos, incluyendo sus supuestos vínculos con actos de corrupción y delitos fiscales.
La reacción de la Casa Real
Ante la postura de Revilla, el entorno cercano a don Juan Carlos ha expresado su sorpresa y malestar, particularmente tras las lágrimas mostradas por el político cántabro en el programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles. Desde la Casa Real se ha subrayado que, aunque se lamenta la postura de Revilla, el monarca también ha sido objeto de ataques durante años por parte del político y otros personajes públicos, y ha pedido la misma empatía para un hombre de 87 años que ha sido objeto de críticas continuas.
Además, desde la Casa Real se recordó que la demanda no debe verse como un ataque a la libertad de expresión ni como un intento de censura, sino como una medida para defender el honor de un ciudadano frente a unas acusaciones infundadas.
El proceso legal iniciado por el rey Juan Carlos contra Miguel Ángel Revilla por injurias y calumnias sigue su curso en los tribunales cántabros. Aunque la demanda ha generado gran expectación mediática, lo cierto es que su resolución dependerá del juicio del juez encargado del caso, que deberá valorar si las acusaciones hechas por Revilla han vulnerado el derecho al honor del exmonarca. Por el momento, la postura de la Casa Real es clara: esta demanda no debe interpretarse como un ataque a la libertad de prensa, sino como una medida para defender el honor de don Juan Carlos frente a las declaraciones de un político que, en su opinión, han sido dañinas y carentes de fundamento.