Las vacaciones privadas de Felipe VI y doña Letizia: ¿en la polémica villa griega de Máxima de Holanda?

Tras sus vacaciones tradicionales en Marivent, hace un par de semanas los reyes y sus hijas pusieron rumbo a otro destino, un destino que nunca se hace oficial, para disfrutar de sus conocidas como vacaciones privadas.

Unas vacaciones privadas que Felipe VI tuvo que interrumpir hace unos días para viajar a República Dominicana, donde el pasado jueves tuvo lugar la investidura presidencial de Luis Abinader. En cambio, ni él ni su mujer viajaron a Madrid donde estaba previsto el mimo jueves el funeral de su primo Juan Gómez-Acebo, que murió el pasado lunes 12 de agosto a los 54 años de cáncer. El funeral, por decisión de los hermanos del difunto, finalmente quedó aplazado a septiembre, cuando las agendas estén más despejadas y no marcadas por las dificultades del verano.

Mariángel Alcázar ya adelantó hace un par de semanas que el destino elegido por la familia real para sus vacaciones privadas fue Grecia, hasta donde el rey ya ha vuelto para acompañar a doña Letizia y sus hijas.

Se comenta que los reyes recibieron la invitación de Máxima de Holanda. Cabe recordar que la familia real holandesa compró en 2012, por cuatro millones y medio de euros, una mansión en Doroufi, al sur de Grecia, con vistas al Mar Egeo. En su día, tanto ecologistas como vecinos de la zona denunciaron la construcción de un muelle y un puerto privado en este terreno. Un terreno sobre el que también se levantó un tercer edificio para alojar a los guardaespaldas. Además, se sumó un acceso privado a la playa, que antes era de libre acceso. En su momento, se llegó a decir que eran construcciones ilegales. No obstante, el gobierno griego dio la autorización y justificó las obras por motivos de seguridad.

En 2020, esta villa también estuvo en el punto de mira porque los reyes de los Países Bajos y sus hijas viajaron hasta allí en plena pandemia y pese al confinamiento parcial decretado por el Gobierno. No siguieron las recomendaciones de desplazarse lo menos posible.

Por parte de los reyes Felipe y Letizia, no es la primera vez que descansan en el paraíso heleno. En 2018, por ejemplo, escogieron la isla de Mykonos para desconectar y relajarse junto a Leonor y Sofía. Caminaban por las calles blancas y empedradas como meros turistas, pasando inadvertidos entre la multitud, todo un lujo para la reina, que no soporta la marabunta de fotógrafos y periodistas que la persiguen por Mallorca cada año.

Un verano atípico

Este verano ha sido un tanto atípico debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024, que concluyeron el pasado domingo 11 de agosto. Los reyes y sus hijas viajaron 'por turnos' interrumpiendo sus tradicionales vacaciones en Marivent. Y con agosto ya en su segunda mitad, Leonor ha comenzado la cuenta atrás para iniciar la segunda parte de su formación militar en Marín (Pontevedra). Sofía, por su parte, cuenta los días para dar arranque al segundo curso de Bachillerato Internacional en Gales. Una tierra donde tanto ella como su hermana han hecho grandes amigas. Prueba de ello, que algunas viajaron a España este verano para pasar unos días con la princesa y la infanta en Cabrera.