Santa Bárbara reduce un 36,4% sus ventas y triplica las pérdidas en 2015
- Debe a Industria los anticipos de armamento que Defensa no paga
Eva Díaz
La empresa Santa Bárbara Sistemas, cuya actividad principal es la fabricación de vehículos blindados y armamento, cerró 2015 con un desplome generalizado en su actividad, ventas y resultados. La sociedad pasó de obtener un resultado neto negativo de 7,3 millones en 2014 a sumar unos números rojos de 24,3 millones en el ejercicio pasado, según datos de Informa.
Las pérdidas se deben principalmente a la inversión que ha acometido la compañía en el último año para iniciar un nuevo programa para el Gobierno británico. La sociedad prevé empezar a compensar las pérdidas en cuanto comience la fabricación de dicho proyecto, según informan a elEconomista fuentes del sector.
La compañía ha finalizado los Programas Especiales de Armamento (PEAs) que tenía comprometidos con el Ministerio de Defensa español lo que ha supuesto una caída de su actividad y por consiguiente, una bajada en sus ingresos. De este modo, las ventas de la compañía descendieron un 36,4% durante el ejercicio 2015 hasta los 145,1 millones. No obstante, la facturación comienza a igualarse a la de 2013, año en el que la empresa inició un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) ante la previsión de un descenso en la actividad. Estas dos medidas finalizan el próximo mes de enero.
Devoluciones a Industria
Santa Bárbara es una de las empresas adjudicatarias de varios de los Programas Especiales de Armamento (PEAs) puestos en marcha por el Ministerio de Defensa entre 1997 y 2006 para modificar las Fuerzas Armadas. La sociedad, concretamente, asumió el contrato de la fabricación de 189 vehículos Pizarro por 752,8 millones de euros, acuerdo que finalmente se modificó en 2014 tras reducir a 119 los pedidos y a 654,9 la cuantía del contrato. Además también fabrica los carros de combate Leopardo (235 coches por 2.131 millones) y los misiles Obús SIAC y los Spike.
Santa Bárbara, para hacer frente a estos contratos, suscribió un convenio de colaboración con el Ministerio de Industria, por el que éste concedía a la sociedad anticipos reintegrables para hacer frente a la fabricación de los programas que serían devueltos una vez Defensa vaya realizando el pago en función de las entregas de los programas.
Así, Industria ha financiado la empresa con 2.400 millones de euros en los últimos años, según recogen las cuentas, cantidad que ha dejado a la sociedad con alto nivel de endeudamiento, según expone la compañía en sus propias cuentas, ya que además Defensa aplazó los pagos a 20 años.
La situación se ha complicado aún más este año, después de que el anterior ministro Pedro Morenés decidiera no hacer frente al desembolso de los programas de armamento y dejarle así la misión a su sucesor, en este caso, María Dolores de Cospedal.
Santa Bárbara no ha podido asumir aún este año la devolución de la cuantía correspondiente a Industria, que el año pasado ascendió a 81,1 millones de euros, a la espera de que Defensa ejecute el pago que adeuda. Sin embargo, fuentes del sector temen que el nuevo titular de Industria, aun así, reclame la cantidad que se le debe.