Indicadores Europa

Atenas abre la veda del año electoral que definirá parte del futuro de la UE



    Los comicios helenos han abierto la veda a un año electoral de gran influencia para el futuro de la Unión Europea. En pleno replanteamiento del proyecto comunitario, la tendencia hacia el multipartidismo y el auge de alternativas a los partidos tradicionales han iniciado su extensión por el continente para alumbrar un escenario impredecible hace una década.

    Las consecuencias de la crisis y el desgaste de los partidos mayoritarios han generado grietas en un modelo secular por las que se han colado formaciones de nuevo cuño. El fulgor de Syriza en Grecia no sólo encuentra ecos en España con el ascenso de Podemos, con el que le unen lazos ideológicos, sino en la eclosión de otras fuerzas en otras plazas de la UE con las que no comparten ideario, como el UKIP en Reino Unido, los Demócratas de Suecia, o el propio Frente Nacional en Francia, pero sí un objetivo común: desafiar los cimientos de un sistema.

    Este año será la prueba de fuego para muchos de ellos: 2015 viene cargado de citas electorales que cuestionan la tradicional alternancia entre derecha e izquierda. En el último lustro, formaciones consideradas minoritarias habían venido reclamando su voz en convocatorias que, finalmente, se acababan resolviendo en un combate a dos, como demostró la transición gala entre Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, o incluso el cambio de inquilino en Downing Street en 2010, cuando tras 13 años de Laborismo, un primer ministro conservador regresaba al número 10. Sin embargo, si los comicios británicos demostraron algo es que la era de los monopolios había llegado a su fin. Por primera vez en casi 40 años, Westminster se encontraba con un parlamento sin mayorías absolutas y su consecuencia fundamental condujo a la primera coalición de Gobierno desde los años 40.

    Generales en Reino Unido

    Las generales que el país celebra en mayo constituyen una de las grandes incógnitas en el Viejo Continente. Después de que los eurófobos del UKIP se hiciesen con la victoria en las europeas del pasado año, la cita se presenta como la más imprevisible que se recuerda al norte del Canal y el desasosiego podría hacer descarrilar una recuperación británica todavía por consolidar. Si hay algo a lo que los mercados tienen alergia es a la incertidumbre y en la City nadie se atreve a dar un pronóstico seguro. Las especulaciones van desde un gobierno conservador en minoría, hasta una coalición entre laboristas y liberal-demócratas y, aunque el posicionamiento más a la izquierda del líder de la oposición, Ed Miliband, inquieta al sector financiero británico, las perspectivas del referéndum sobre la continuidad en la UE prometido por David Cameron también preocupan a una industria que alerta del aislamiento de Londres.

    Esta desconfianza se ha trasladado a la ciudadanía, como prueban las encuestas con la tercera posición del UKIP, una formación sin apenas programa, más allá de la salida de la UE, y que todavía lucha por deshacerse de la etiqueta de racista. No obstante, que la dirección política esté aún por determinar entre las formaciones que reclaman su espacio en Europa no parece constituir un problema para el electorado, como demuestra la popularidad demoscópica de plataformas como Podemos en España, el Partido Nacionalista Escocés y los Verdes en Reino Unido, el Frente Nacional en Francia, el Sinn Féin en Irlanda y el definitivo tirón de Syriza en Grecia.

    La impopularidad de la austeridad impuesta en Europa ha modificado el imaginario del votante: frente a la reticencia que las formaciones minoritarias a priori despertaban en el pasado, ahora constituyen una apuesta preferible a las opciones hasta ahora dominantes. El mantenimiento de esta tendencia, por tanto, se la juega en un 2015 que será clave para descubrir si estamos ante un cambio de ciclo, o un fenómeno puntual resultado de una Europa que todavía busca su identidad.

    Calendario electoral europeo en 2015

    -29 de enero. Italia
    El Parlamento intentará elegir presidente, tras la reciente salida de Giorgio Napolitano.


    -Febrero. Grecia
    En febrero, Grecia volverá a calentar el ambiente: el Legislativo elegirá presidente.

    -1 de marzo. Estonia
    Estonia, con una de las tasas de crecimiento más elevadas de Europa gracias a exportaciones e inversión extranjera, celebra elecciones.

    -19 de abril. Finlandia
    Finlandia, una plaza, por contra, severamente castigada por la crisis.

    -7 de mayo. Reino Unido
    Reino Unido afronta las generales más imprevisibles que se recuerdan.

    -24 de mayo. España
    Las municipales en España medirán la temperatura de las formaciones mayoritarias y el pulso de Podemos, en lo que será un calentamiento para las generales de final de año.

    -Junio. Polonia
    En junio, Polonia afronta unas presidenciales tras las que el titular actual quiere decidir sobre la adhesión al euro, una vez superadas las elecciones parlamentarias en otoño.

    -Septiembre. Dinamarca
    Septiembre será el turno para las generales en Dinamarca, uno de los enclaves más complejos desde que Helle Thorning-Schmidt se convirtió en primera ministra de un Gobierno en minoría compuesto de tres fuerzas y con apoyos externos.

    -Octubre. Portugal
    El tercer país rescatado tiene su cita con las urnas entre finales de septiembre y principios octubre, cuando la coalición de centro-derecha tratará de reeditar el poder.