¿Temor por la falta de Gobierno? El PIB no dice eso: la inversión vive su mejor inicio de año desde 2010

La buena evolución de la inversión y el sector exterior compensan la ralentización del consumo El Producto Interior Bruto (PIB) no se ralentiza: creció un 0,8% en el segundo trimestre del año, una décima más de lo previsto, a pesar de que el consumo frenó su aportación.

La ralentización de la demanda de los hogares y la caída del consumo de las AAPP se vio compensada por el mejor comportamiento de la inversión y también por una evolución muy positiva del sector exterior. A pesar de los avisos de que algunas empresas estarían retrasando sus decisiones a la espera de la formación de Gobierno, lo cierto es que creció un 1,3% en el segundo trimestre, un punto más que el trimestre anterior.

De esta forma, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral del Instituto Nacional de Estadística (INE), la formación bruta de capital (inversión) sumó 190.500 millones de euros en los dos primeros trimestres de este ejercicio, lo que supone un 5% más que en el mismo periodo del año pasado. Las cifras indican que la inversión ha comenzado el año con el mayor volumen desde el año 2010, cuando ascendió a 203.000 millones de euros.

No obstante, esta rúbrica aún está muy lejos de los niveles precrisis. Por ejemplo, el volumen de inversión de 2016 es un 26% inferior al del ejercicio 2008.

La inversión en bienes de equipo, lo que más 'tira'

Lo cierto es que a la inversión le costó despegar más que al PIB. Mientras que la economía suma ya doce trimestres consecutivos en positivo, la formación de capital acumula diez. En el segundo trimestre del ejercicio, casi todos los componentes de la inversión han crecido, aunque el que mejor se ha comportado es el de bienes de equipo, con un crecimiento del 2,2%, lo que demuestra que las empresas están aprovechando para renovar sus equipos y adquirir nuevos.

Tras el tropiezo del trimestre anterior, también rebota la construcción, que, con un avance del 0,9% mejora el ritmo de los tres últimos trimestres. Los datos del INE muestran que el rebote no se debe a la vivienda, que registra un ligero decrecimiento (-0,05%), por lo que es la obra pública y el resto de edificaciones la que empuja a la construcción.

El único componente de la inversión que evoluciona negativamente es el de los productos de la propiedad intelectual, que cae un ligero 0,1%.