Indicadores España
Rajoy paraliza las reformas y se vuelca en regalos electorales
- El sobrepeso de las Administraciones sigue sin embridarse
Isabel Acosta
Ahora hay que trabajar para que "la superación de la crisis llegue a la mayor parte de los españoles", para que los ciudadanos noten en su bolsillo la recuperación. Es el mensaje que lanzó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado martes en Moncloa, con ocasión de la visita oficial a España del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Y es la confirmación de que, pese a dejar inconcluso el grueso de las reformas, el jefe del Ejecutivo ya no oculta que hace meses ha levantado el pie de la austeridad para abordar una estrategia de cara a afrontar los comicios autonómicos, municipales, y generales, basada en elevar el gasto con un rosario de regalos y guiños electoralistas que devuelvan dinero al bolsillo de los españoles, castigado por los ajustes de la crisis, y para, por ende, compensar a los ciudadanos por los esfuerzos y ajustes soportados durante los azotes más duros de la grave crisis económica que España ha atravesado.
El pistoletazo de salida a la carrera electoral basada en regalos fiscales y medidas sociales lo dio a comienzos de 2015, al revertir la parte de la subida del Impuesto sobre la Renta con la que comenzó su mandato a finales de 2011. A esa medida le han seguido numerosos caramelos para el electorado en forma de medidas sociales -fomento de la conciliación laboral, el cheque para familias monoparentales, el restablecimiento de la atención primaria a inimgrantes irregulares, entre otras-, así como la aclamada eliminación de tasas judiciales para las personas físicas y bonificaciones para autónomos y emprendedores.
Un conjunto de medidas que supone una devolución a la sociedad de un mínimo de 7.000 millones y se traducen en un alza del gasto con finalidad electoralista, algo que choca especialmente con el hecho de que el grueso de las reformas están inconclusas.
Si bien parte de las medidas impulsadas por el Gobierno de Rajoy han dado su fruto, como han reconocido desde los organismos internacionales, los aspectos más espinosos han quedado pendientes, explican los expertos consultados por elEconomista: las autonomías no han sido embridadas, el sector público mantiene duplicidades y sigue sobredimensionado, la reforma laboral ha cumplido más por el lado del ajuste que por el de creación de empleo, señalan, y de hecho Europa y el FMI nos piden una segunda vuelta en la redefinición del marco laboral y más esfuerzo en políticas activas de empleo.
El hecho de que la mejora económica española haya permitido a Rajoy blandir el éxito de sus medidas, no significa que haya cumplido sus metas, y la legislatura deja un complicado legado para la próxima.
Administraciones Públicas
Como indica el profesor del CEF y Juan Fernando Robles, el Gobierno ha prácticamente renunciado a la reforma de las Administraciones Públicas, que mantienen básicamente el mismo esquema anterior a la crisis. No se ha redefinido el marco competencial y persisten las disfunciones en cuanto a duplicidades, por ejemplo en Sanidad, servicios sociales, acción exterior tanto comercial como diplomática, policía, con la existencia de cuerpos con funciones solapadas, etc. Se han mantenido las Diputaciones, cuando sus funciones podrían haber sido absorbidas por las comunidades autónomas, y aunque se han reducido organismos y empresas públicas, no se ha definido bajo qué circunstancias estas empresas no pueden ser creadas o mantenidas y cuál es el estatuto y requisitos que debe cumplir su personal, para evitar prácticas desviadas que han producido agujeros en el sistema en el pasado..
Unidad de mercado
En cuanto a la unidad de mercado, explica Robles, no se puede abordar sin una redefinición del marco competencial de las comunidades autónomas. De hecho, la Ley de Unidad de Mercado está recurrida en muchos puntos ante el Tribunal Constitucional. Ni el Gobierno ni los partidos de la oposición han abordado esta cuestión mediante un consenso que permita superar a largo plazo los diferentes escollos que para su aplicación va a tener de prosperar los recursos interpuestos.
Control del déficit
Trece autonomías incumplieron el déficit en 2014 y cuatro de ellas duplicaron el tope de desvío del 1 por ciento marcado. Sin embargo, el Gobierno sigue sin abordar las medidas coercitivas previstas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pese a declarar reiteradamente que no le temblaría la mano aplicarlas si fuera preciso y pese a que la Autoridad de Responsabilidad Fiscal Independiente le advierte de que ya es momento de activarlas. Máxime cuando es patente que cinco autonomías -Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Cantabria y Murcia- nunca han cumplido la meta de déficit marcada.
Como explica el profesor Robles, es imposible controlar el déficit sin una reacción estricta hacia las autonomías que no se embridan y, cuando, por el contrario, resultan premiadas con mejores condiciones financieras. De hecho, cuando a finales de 2014 el Gobierno perdonó los intereses a las CCAA rescatadas vía Fondo de Liquidez no hizo sino premiar sus desvíos, amén de dar un alivio electoral indirecto a los dirigentes autonómicos que a su vez tienen el próximo 24 de mayo su cita electoral.
Reforma laboral y cotizaciones
Pese a que la reforma laboral es para el Ejecutivo una de las más exitosas, aún está incompleta, como destacan diversos organismos internacionales que piden a España una segunda vuelta de tuerca, además de nuevos y más intensos esfuerzos en materia de políticas activas de empleo.
Robles indica que persiste en el marco laboral una gran incertidumbre en los procesos de reconversión empresarial debido a las diferentes interpretaciones de los tribunales sobre su aplicación y que no se ha abordado la excesiva judicialización de las relaciones laborales. Tampoco se ha abordado una verdadera simplificación contractual que impida la dualidad del mercado laboral entre eventuales y fijos, y las sucesivas evaluaciones de la reforma de Báñez siguen reclamando un contrato único o, cuando menos, una reducción de figuras.
En cuanto a la necesaria reducción de cotizaciones a la Seguridad Social, y pese a que tanto la OCDE como la UE, como la propia patronal española reiteran la petición de una bajada, esa merma sólo se ha abordado para colectivos y situaciones muy específicas y circunscritas en tiempo y requisitos, con las diversas tarifas planas para autónomos o nuevos contratos indefinidos. No olvidemos que las cargas empresariales por cotización son uno de los principales frenos a la contratacion.
Reforma financiera
En cuanto a la reforma financiera, expertos en banca consultados por elEconomsita ensalzan el hecho de que el Gobierno haya reforzado la solvencia de las entidades, pero critican que no haya prestado más atención a los intereses de los clientes con medidas que en la práctica permitan a los pequeños deudores renegociar las deudas en las mismas o similares condiciones de privilegio que se han adoptado para determinadas grandes compañías muy endeudadas.
El lastre de la deuda
Además, indican los analistas que no se han implementado medidas reales que permitan la absorción del grandísimo endeudamiento de empresas y familias, algo que sumado a la elevada deuda pública supone un lastre para la recuperación española. No olvidemos que dentro del legado del PP se incluye dejar el pasivo público rozando el 100 por cien del PIB y la tasa de desempleo a unas décimas del 24 por ciento, con el impacto que el desempleo tiene también en la vuelta del crédito, por el lado de la demanda solvente.
Fiscalidad
Según los analistas tributarios consultados por elEconomista, en materia fiscal, se mantiene una excesiva capacidad discrecional en cuanto al establecimiento de tipos de gravamen tanto en Sucesiones y Donaciones como en IRPF, lo que conlleva la domiciliación fiscal de personas en determinados territorios sometidos a menor tributación. La falta de armonización fiscal, en definitiva, supone una distorsión puesto que altera las decisiones sobre la radicación de actividades económicas e incide, por tanto, en el reparto del empleo.
Mecánica electoral
Otras de las fisuras señaladas por los analistas económicos y políticos, ya en clave puramente electoral, es que no se ha abordado ningún tipo de reforma que mejore la capacidad de elección de los ciudadanos mediante la adopción de listas abiertas o de elecciones a dos vueltas, para dotar al sistema de estabilidad de cara a la fragmentación política que parece avecinarse y que refleje con mayor exactitud la voluntad popular reflejada en las urnas.