¿Se aprobará el plan de rescate? Da igual, EEUU no se librará de la recesión
Wall Street sigue con gran expectación lo que ocurre con el plan del Tesoro de Estados Unidos para ayudar al sector financiero del país. Se apruebe o no, dará igual para la mayor economía del mundo. Los economistas creen que ya está condenada a sufrir la que podría ser su más prolongada recesión en un cuarto de siglo. Más intervencionismo: 25.000 millones de dólares para GM, Chrysler y Ford.
Economistas como Joseph Lavorgna, de Deutsche Bank, y David Greenlaw, de Morgan Stanley, creen que la economía estadounidense se contrajo en el tercer trimestre porque los consumidores redujeron el gasto por primera desde 1991 como resultado de la falta de crédito. Los expertos van incluso más allá y ven probable que haya una mayor contracción económica en los siguientes dos trimestres, lo cual haría que la recesión fuera la más prolongada desde 1981-82.
El efecto del plan
El plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros) diseñado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, no evitará que la economía de EEUU entre en recesión, aunque sí contribuirá a romper el ciclo de pánico y pesimismo, según indicó a Europa Press el director de asuntos económicos de The Economist, Edward Carr.
"La idea no es que este paquete de medidas salve a la economía de la recesión, probablemente no pueda, pero en cambio podría romper el ciclo de pánico y pesimismo que convierte a una recesión normal en una devastadora", señaló.
En este sentido, Carr pronosticó que la economía de EEUU se encamina hacia un periodo de crecimiento lento y apuntó que el precio de la vivienda tiene que volver a niveles "asequibles", mientras que el sistema financiero, que se "sobredimensionó" durante la burbuja, necesita volver a un tamaño apropiado. "El plan de Paulson no lo puede detener, ni debe, pero puede ayudar a prvenir una situación peor", dijo Carr.
Presión para la Fed
El sombrío panorama económico pone presión sobre el presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, y sus colegas para que reduzcan los tipos de interés. "Deberían bajar las tasas, y lo harán", señala John Lonski, economista jefe de Moody's en Nueva York.
Los economistas de Citi han señalado en una nota a sus clientes que ven una "probabilidad decente" de que los bancos centrales europeos sigan una reducción de la Fed con recortes "urgentes" de los tipos.
Hasta ahora, la economía de EEUU ha sobrellevado en gran medida la crisis financiera, con un crecimiento del 2,1% durante los últimos 12 meses, gracias a un alivio impositivo de la Administración de George W. Bush y un flujo de caja empresarial saludable. Ambos ahora parecen estar perdiendo su fuerza.
Descenso del consumo
El gasto del consumidor -que supone dos tercios de la economía del país- se estancó en agosto después de que el efecto de los 93.000 millones de dólares repartidos por Bush entre los contribuyentes estadounidenses se desvaneciera. Las familias, además, tienen que lidiar con el aumento del desempleo, la caída del valor de las casas y la contracción del crédito.
Morgan Stanley ha reducido su pronóstico para el Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre y ahora prevé que se contraiga un 0,6% interanual. La economía creció un 2,8% anual en el segundo trimestre.
Lavorgna, de Deutsche Bank, también se ha mostrado más pesimista después de que se anunciaran los datos del gasto del consumidor. Cree que la economía parece encaminarse a sufrir un descenso de un 0,5% en el tercer trimestre. Antes esperaba una expansión del 0,7%.
"El panorama del gasto es incluso peor de aquí en adelante, dada la drástica restricción de las condiciones financieras que ha ocurrido en el último par de semanas'', ha señalado Lavorgna en una nota para clientes. Este analistas cree que el resultado podría ser semejante a la desaceleración de origen crediticio de 1980, cuando el gasto de los consumidores se desplomó un 5% en tasa interanual durante dos trimestres.
Caída del empleo
Los consumidores están tan golpeados que reducen las compras incluso de bienes básicos. Walgreen Co., la mayor cadena de farmacias de Estados Unidos, informó el lunes de que sus beneficios subieron menos de lo previsto por los analistas después de registrar su menor aumento de ventas en diez años.
Frente al estancamiento del gasto del consumidor y la reducción de los beneficios, las compañías también comienzan a limitar sus gastos y a reducir sus plantillas de personal. Los analistas esperan que los datos de empleo que se difundirán el viernes 3 de octubre muestren que se eliminaron otros 105.000 puestos de trabajo en septiembre, después de los 84.000 perdidos en agosto.