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Francia contratará a más de 2.600 personas para luchar contra el terrorismo
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha presentado un plan de lucha contra el terrorismo de 425 millones de euros que contempla, además, la contratación de 2.680 personas para reforzar la seguridad de un país sacudido por la cadena de ataques registrados entre el 7 y el 9 de enero.
Tras una reunión del Consejo de Ministros, Valls ha detallado públicamente unas directrices que tienen, como gran cifra, el desembolso de 425 millones para "créditos de inversión, de equipo y de funcionamiento en el curso de los tres próximos años". La cifra aumenta a 735 millones si se tiene en cuenta el gasto derivado del nuevo personal.
Por carteras, el Ministerio del Interior obtendrá 233 millones de euros adicionales, mientras que el de Justicia recibirá 181 millones para una serie de programas con los que Francia quiere hacer frente a una amenaza que, según ha reconocido el propio Valls, sigue siendo "muy alta".
El Gobierno creará 2.680 nuevos puestos para combatir específicamente el terrorismo, 1.400 de ellos en el Ministerio del Interior -530 este mismo año- y 950 en Justicia. La lista de destinos la completan el Ministerio de Defensa, con 250 nuevos puestos, y el de Finanzas, con un total de 80, según medios franceses.
Otro de los ejes del nuevo programa antiterrorista del Gobierno galo es el del sistema penitenciario, donde se prestará una especial atención a los presos radicalizados. En la cárcel de Fresnes, las autoridades organizaron por primera vez un módulo de reagrupación al que ahora seguirán otros cinco.
Además, el Gobierno incorporará al sistema penitenciario a 60 nuevos religiosos musulmanes que se suman a los 182 ya existentes.
La ampliación de personal anunciada por Valls se sumará a los mil empleos por año que ha prometido crear el presidente de Francia, François Hollande, para reforzar el sistema judicial y los cuerpos de Policía y Gendarmería, especialmente movilizados en las últimas semanas.
El plan 'Vigipirate' de alerta antiterrorista ha implicado el despliegue de 122.000 policías, gendarmes y militares en lugares públicos o especialmente sensibles.
Vigilar a 3.000
Según Valls, las autoridades vigilan actualmente a "casi 1.300 personas" -tanto francesas como extranjeras- por su supuesta implicación en la lucha yihadista en Siria e Irak. El nivel de presencia de potenciales terroristas crece en Francia a un ritmo del 130% interanual.
Teniendo en cuenta el medio millar de personas vigiladas en investigaciones pasadas y los "principales animadores activos en la esfera ciberyihadista francófona", la cifra total de "personas a vigilar" llega hasta "casi 3.000", ha afirmado Valls.
El Ejecutivo quiere combatir la radicalización con un plan específico de 60 millones de euros. Desde el ataque terrorista a la sede de la revista Charlie Hebdo, los internautas han denunciado casi 30.000 contenidos sospechosos en el ciberespacio.
Con el fin de hacer frente a estas nuevas amenazas, el Gobierno francés va a acelerar el proceso de debate de la reforma de la ley de seguridad de 1991, "concebida antes de Internet".
"El marco legal de las operaciones (de vigilancia) es incompleto. No es satisfactorio ni en términos de seguridad jurídica de las operaciones ni en materia de libertades públicas", ha explicado Valls, que ha anunciado la creación de un fichero informático -bajo control de un juez- en el que estarán inscritas "todas las personas condenadas o imputadas en hechos de terrorismo".
122.000 policías y militares
Francia tiene desplegadas a 122.000 personas entre fuerzas del orden y militares para proteger el espacio público y los centros sensibles de todo el país tras la elevación del nivel de alerta por los ataques terroristas.
Valls explicó que entre los 122.000 efectivos que "aseguran la protección permanente de puntos sensibles y del espacio público" están los refuerzos de 10.500 militares que salieron de los cuarteles la semana pasada para proteger instalaciones estratégicas, pero también centros de culto o escuelas judías.
Para dar la dimensión de las amenazas terroristas que pesan sobre su país, indicó que en Francia hay que vigilar a 3.000 individuos como sospechosos de terrorismo, de los cuales unos 1.300 están vinculados con las redes de yihadistas en Siria e Irak, un grupo que ha aumentado un 130% en un año.
Valls, tras detallar su dispositivo antiterrorista, recordó que las 17 personas asesinadas en los atentados terroristas que sacudieron Francia del 7 al 9 de enero supusieron un "choque" que "recordó la amenaza que pesa sobre el país y que sigue a un nivel muy elevado".
E hizo hincapié en que esos ataques "reclaman la mayor determinación" entre otras cosas "para reafirmar nuestros valores y demostrar que frente al terror la democracia (...) no se pliega y no se plegará nunca".