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Campofrío aplaza emisión de bonos por incendio en su planta de Burgos



    MADRID (Reuters) - Campofrío Foods anunció el lunes el aplazamiento de una emisión de bonos senior por un valor de 500 millones de euros debido al incendio que destruyó la víspera su planta en Burgos.

    La empresa, que recientemente dejó de cotizar en bolsa, dijo en un comunicado que estaba "vigilando la situación" pero no precisó cuándo retomaría la emisión de deuda.

    La cárnica tenía previsto realizar esta operación para refinanciar unos bonos senior al 8,25 por ciento que vencen en 2016, y para ello había dado mandato a BBVA, Barclays, BNP Paribas, JP Morgan, Morgan Stanley y Santander. [ID:nL6N0T43V4]

    El incendio, ya controlado totalmente pero no extinguido, obligó a desalojar a un centenar de vecinos por el riesgo de que las llamas alcanzaran un depósito de almacenamiento de amoníaco, según información del servicio de Emergencias.

    Campofrío, que cuenta con otras ocho plantas de producción en España, dijo el lunes en una rueda de prensa en Burgos que iban a repartir la producción entre las otras ocho fábricas en España, y posiblemente la que tienen en Portugal, con lo que aspiran a recuperar un 80 por ciento de la producción de la planta arrasada.

    No obstante, la empresa no facilitó un calendario concreto para llegar a este porcentaje de capacidad.

    La planta afectada produjo el año pasado 61.900 toneladas de productos cárnicos, que suponen alrededor de un 10 por ciento del volumen de negocio de todo el grupo.

    La empresa, que opera en Europa y Estados Unidos y está en manos de la mexicana Sigma Alimentos y la china WH Group Limited, también se comprometió a volver a invertir en Burgos y recuperar la capacidad productiva "lo antes posible".

    El alcalde de Burgos, tras una reunión con directivos de Campofrío, declaró que la planta estaría reconstruida para 2016, aunque Fernando Valdés, consejero delegado de Campofrío Food Group e Ignacio González, director general para España, resto del Sur de Europa y EEUU no concretaron en rueda de prensa cuándo estarían listas las instalaciones.

    Los responsables de la cárnica sí anunciaron que algunos de los 900 empleados de la fábrica, un número menor que pertenecen a departamentos de logística y recursos humanos, ya han sido reubicados en otras plantas de la ciudad, como también lo serán otro número de trabajadores por determinar.

    La empresa y los sindicatos mantenían una reunión el lunes por la tarde para decidir el destino del resto de la plantilla.