Reino Unido revela plan para quitar el pasaporte a combatientes islamistas
LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, David Cameron, dijo el lunes que prepara nuevas leyes para quitar temporalmente el pasaporte a presuntos islamistas, en un movimiento para combatir la amenaza que suponen los británicos radicalizados que vuelven de Siria e Irak.
Las propuestas se producen días después de que Cameron elevase la alerta por terrorismo a su segundo mayor nivel, diciendo que Estado Islámico, presente en Siria e Irak, suponía la mayor amenaza para la seguridad del país.
Un vídeo de Estado Islámico publicado el mes pasado, que mostraba a un hombre con acento de Londres decapitando a un periodista estadounidense, alarmó de que algunos británicos que luchan en la región podrían volver y realizar ataques en suelo británico.
"Todos hemos quedado impactados y asqueados por la barbarie que hemos presenciado en Irak este verano", dijo Cameron al Parlamento.
"Hay dos áreas clave en las que debemos reforzar nuestros poderes para rellenar agujeros específicos en nuestro arsenal. Tratan en torno a evitar que los sospechosos viajen y hagan tratos con los que ya están aquí que suponen una amenaza", dijo.
Cameron dijo que traería una "legislación específica" para dar poderes a la policía para requisar temporalmente en la frontera el pasaporte de un sospechoso para dar tiempo a las autoridades a investigarlo. Actualmente sólo el ministro del Interior británico tiene poder para retirar un pasaporte.
Añadió que el Gobierno consultaría sobre poder evitar que los británicos vuelvan a casa si han jurado lealtad a las causas extremistas. Eso ampliaría los poderes actuales, que sólo se pueden aplicar a ciudadanos nacionales, naturalizados o aquellos que tienen doble nacionalidad.
Algunos diputados pusieron en cuestión la legalidad de algunas de las propuestas. El ex principal abogado del Gobierno, Dominic Grieve, dijo que estaba preocupado por la posibilidad de que se pueda impedir la vuelta de británicos al país.
El Gobierno dijo que trataría de dar a la policía la capacidad de restringir dónde pueden vivir las personas bajo investigación.